En el año 2012 se publicó el Plan General de Ordenación de Garachico (PGO), un documento de planificación esencial para alcanzar el necesario equilibrio entre la localización de los núcleos de población y las actividades en el territorio y su efectiva protección para lograr un desarrollo sostenible.
Sin embargo, el plan deja al casco histórico como una isleta porque esta zona tiene que regirse por un plan general de protección específico, tal y como establece la ley 11/2019, de 25 de abril, de Patrimonio Cultural de Canarias para los conjuntos histórico-artísticos.
En su artículo 36, dicha normativa indica que los conjuntos históricos de Canarias, “como unidades representativas del proceso evolutivo de una determinada comunidad, deberán ser protegidos y conservados atendiendo a sus valores patrimoniales culturales peculiares, prohibiéndose aquellas intervenciones que introduzcan elementos que devalúen sus valores y fisonomía histórica”.
Así, su ordenación y gestión se establecerá mediante la formulación de un plan especial de protección, que deberá ser elaborado por el ayuntamiento correspondiente conforme a criterios que garanticen su preservación. Esta obligación que se mantendrá aun cuando exista otro instrumento de ordenación territorial o urbanístico que ordene su ámbito.
Este plan no ha conseguido salir adelante por diferentes circunstancias. Hubo pasos para su elaboración y aprobación y varios intentos frustrados, como el del año 2010, en el que salió a exposición pública pero no llegó a recibir el visto bueno para poder seguir avanzando pese a la importancia de contar con este documento.
Mayor autonomía municipal
Ahora, una subvención del Cabildo de Tenerife posibilitará, por fin, su redacción definitiva para que Garachico cuente con un instrumento urbanístico esencial y decisivo para la conservación y desarrollo del casco. Además, servirá para tener cierta autonomía en la gestión porque le permitirá al Ayuntamiento nombrar una Comisión de Patrimonio Histórico local “que será el órgano competente en informar de las licencias que se den y permitirá cierta flexibilidad a la hora de manejar temas urbanísticos”, subraya el alcalde del municipio, José Heriberto González.
La subvención, ya contemplada en el presupuesto insular, asciende a 270.000 euros, a los que se sumarán otros 30.000 euros de las arcas municipales, puesto que para el grupo de Gobierno (CC-PSOE) esta actuación es una de sus prioridades.
“Evidentemente, que nadie piense lo contrario, este plan será informado con toda minuciosidad por parte de la Comisión de Patrimonio Histórico del Cabildo, que es la que concede la subvención para que las futuras licencias que se den tengan todo el entorno de legalidad y protección que merece un conjunto histórico como el de la Villa y Puerto”, añade el regidor.
Ahora mismo, las que se otorgan en esta zona de la Villa y Puerto se hacen conforme a los informes preceptivos de la Corporación insular y a los que ofrece el Ayuntamiento, “pero lo ideal es tener un Plan Especial de Protección porque, además de preservar todos los valores históricos y artísticos del conjunto histórico, también refleja el crecimiento que pueda tener la Villa y Puerto, que no será mucho”.
Además, según el alcalde, este documento otorgará mayor seguridad jurídica a los propietarios de inmuebles en el casco que actualmente se rigen por las normas subsidiarias, que datan del año 1994, y después la Comisión de Patrimonio Histórico tiene que pronunciarse sobre cada proyecto.
Al contar con un instrumento urbanístico actualizado y vigente, todas las edificaciones que estén catalogadas tendrán una ficha individual en la que se estipule qué se puede hacer en cada una de ellas y qué hay que proteger, si el inmueble entero o solo una parte, del mismo. Además, tratará de legalizar la situación de multitud de viviendas que incumplen el planeamiento aprobado casi tres décadas atrás.
Los primeros pasos en la elaboración del plan especial se dieron de la mano de la empresa pública Gesplan pero el Gobierno municipal “deberá valorar si saca o no a licitación el documento y con quién lo hace”, apunta José Heriberto González. No obstante, esta decisión se tomará una vez que esté aprobado y entre en vigencia el presupuesto del Cabildo. “A partir de ese momento se puede empezar a trabajar, aunque ya tenemos bastantes cosas avanzadas”, adelanta el regidor.
Uno de los conjuntos más importantes
El municipio de Garachico cuenta con uno de los conjuntos históricos artísticos más importantes del Archipiélago. Debido a su esplendor comercial vivido hasta la erupción volcánica del 5 de mayo de 1706, el casco de la localidad destaca por la existencia de numerosos inmuebles de valor histórico y arquitectónico que le han hecho merecedor de ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Entre ellos, destacan el convento de San Francisco, la casa del Marqués de la Quinta Roja o el Monasterio de la Inmaculada Concepción, por citar solo algunos ejemplos.
En este sentido, González tiene claro cuáles son los principales retos a los que se enfrenta con la redacción de este documento y ellos pasan porque el conjunto histórico tenga la conservación que merece y sobre todo, se recojan los crecimientos futuros.
“No podemos estar con fluctuaciones de hacia donde tenemos que caminar, si en un sentido o en otro. Garachico no tiene muchas posibilidades de crecimiento porque no todo tiene que crecer urbanísticamente, queremos tener una población adecuada y con una calidad de vida. Los retos son proteger, pero también que el crecimiento sea armónico y el que requieren los tiempos”, remarca el mandatario.
“Este Gobierno sigue apostando por construir el funicular”
El Gobierno municipal sigue apostando por construir un funicular en la Villa y Puerto, un sistema de transporte público guiado que además de conectar a los núcleos de medianías más alejados del municipio como San Juan del Reparo y Genovés, servirá como reclamo turístico. Este funicular funcionaría por un sistema de cremallera con contrapesos y por lo tanto, no requiere ningún combustible con lo cual tampoco supondría un impacto ambiental y visual y garantizaría la protección del medio ambiente y la sostenibilidad. La zona de llegada o salida estaría ubicada en el conjunto histórico y por ello el futuro plan deberá contemplar este sistema de transporte que facilitará la comunicación de la zona alta y baja de Garachico ya que por la carretera TF-421 hace más de 40 años que se suprimió el transporte público debido a su peligrosidad
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