En las últimas semanas, se ha podido observar en el horizonte de la capital tinerfeña un gigantesco artefacto, inusual en aguas atlánticas. Se trata de la espectacular GTA FPSO, una extraordinaria industria flotante para extracción y producción de hidrocarburos. Con unas dimensiones de 270 metros de eslora y 54 metros de manga, este es el proyecto más ambicioso de British Petroleum (BP) en el mundo, operado por otra de las firmas líderes en este ámbito, Technip Energies, que han seleccionado las instalaciones de Tenerife Shipyards para afrontar una complicada adaptación y remodelación antes de ser trasladada al sur del Atlántico, al pozo Tortue, entre aguas de Senegal y Mauritania.
El gran éxito del astillero tinerfeño, capitaneado por Jonathan Pérez, coloca sin lugar a dudas a Tenerife Shipyards entre las grandes instalaciones internacionales de vanguardia, capaces de realizar las más sofisticadas tareas de rehabilitación de instalaciones complejas.
El astillero tinerfeño ha logrado solucionar un complicado problema que imposibilitaba, a la megainstalación flotante, desplegar el sistema de amarre para anclarse y operar en aguas de Senegal y Mauritania durante los próximos 30 años. En Tenerife Shipyards, se han diseñado y construido defensas flotantes de 12 metros de largo para separar la instalación en tres precisas ubicaciones. En este complicado proceso de reasignación técnica, la estructura ha tenido que girarse en dos ocasiones, elevando la complejidad de las maniobras y los riesgos, que finalmente han concluido con éxito. Para ello, se han contabilizado más de 200.000 horas de operarios especialistas, sin registrar accidentes, y ahorrando al cliente 34 días al periodo temporal inicialmente planificado.
El impacto en la economía de la ciudad también ha sido notable en estos meses. Más de 500 personas desplazadas por Technip y BP se han alojado en los mejores hoteles de Santa Cruz, contratando servicios de catering y restaurantes. Además, se han utilizado transportes, taxis y todo tipo de servicios, representando una masa de gasto significativa, que ha mejorado el nivel de ventas de bienes y servicios en la capital mientras duró la reparación.
En la tarde del pasado viernes, Tenerife Shipyards celebró un emotivo acto, en el que agradeció a todas las firmas internacionales implicadas, así como a la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife y decenas de entidades colaboradoras, el gran esfuerzo que ha posibilitado que Tenerife, y en especial este importante astillero canario, entre por la puerta grande en el nuevo mapa mundial de reparaciones navales altamente sofisticadas. La previsión de la empresa es seguir ejecutando trabajos de estas características, que redundarán en la economía de la Isla, y en el engranaje logístico y empresarial del puerto de Santa Cruz de Tenerife, según manifestó en el acto Jonathan Pérez, máximo responsable de la empresa.
Pérez recalcó que una de las claves del gran éxito de la compañía es la gran implicación y cohesión de su equipo de profesionales, a los que se ha formado en los últimos años con la mejor tecnología y, sobre todo, con la aplicación de sistemas e ideas disruptivas en el sector.
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