justicia y tribunales

“Impulsaron contra mí una investigación vacía, y sabían que todo era falso”

Ignacio Stampa Fuente, fiscal y profesor universitario
Ignacio Stampa Fuente, Fiscal y profesor universitario. EFE
Ignacio Stampa Fuente, Fiscal y profesor universitario. EFE

La cita es a las siete de la tarde de hoy en el Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife, donde está previsto que, con la participación del magistrado César Romero, el fiscal y profesor universitario Ignacio Stampa (Madrid, 1973) presente su libro El complot, un texto que, por lo polémico de su contenido, no deja a nadie indiferente a poco que tenga un mínimo de interés sobre lo que se cuece por los pasillos del poder con mayúsculas, no digamos ya a los juristas. Esta es su versión sobre lo sucedido durante la investigación del llamado caso Tándem, a resultas del que, finalmente, entre otros, fue condenado a 19 años de prisión el excomisario de Policía José Manuel Villarejo.

-¿Podría resumir por qué ha escrito ‘El complot’?

“Porque quiero dejar constancia de la realidad de unos acontecimientos que se difundieron, de forma deliberada y manipulada, por determinados periodistas y a impulsos de la fiscal general del Estado de entonces, Dolores Delgado, y el actual, Álvaro García Ortiz. Es la realidad de lo que pasó sobre una investigación a la que se sometió, con el fin de que no le pase a nadie más, sea compañero o ciudadano. Porque describo el conjunto de ilegalidades que se cometieron y los cambios normativos que han hecho para validar lo que hicieron de forma clandestina”.

-Usted se describe como víctima de los bulos, algo que está ciertamente de actualidad…

“Exactamente. Me hace mucha gracia lo que está pasando ahora porque es precisamente el actual fiscal general del Estado quien impulsó, de forma continuada para hacerle un favor personal a Dolores Delgado (y a lo mejor hacérselo él), una investigación que sabía que era absolutamente vacía, porque sabía que la información era falsa, y fue quien azuzó esa investigación penal en base a bulos. Esa es la realidad”.

-Ha iniciado acciones legales para obtener datos al respecto…

“Eso es. Estoy en ello. En total, son siete pleitos, y se han resuelto tres. Los dos primeros en el TSJ de Madrid y se resolvieron antes de dictar sentencia a favor de mis intereses porque solicitaba una documentación y, bueno, más o menos me dieron algo. En uno de ellos, condenaron en costas a la Fiscalía. Y el siguiente es un procedimiento también para conseguir información (que absurdamente se negaron a darme porque ése es el nivel de transparencia de la Fiscalía General) de un asunto muy viejo que yo tenía en Lanzarote, y lo he ganado en sentencia del Supremo. Y también los han condenado en costas”.

-¿Y los otros cuatro?

“Son los que antañen a las tropelías e ilegalidades ocultas que me hicieron en la Fiscalía Anticorrupcción, y donde pido la documentación necesaria para poder defenderme, que también me la niegan”

-¿Me cuenta alguna tropelía?

“La primera fue, al margen de que nos denunciaron por revelación de secretos a Miguel Serrano y separarnos a los dos fiscales, aunque luego solo me persiguen a mí porque, en realidad, les da igual las personas, dado que su objetivo es dañar el procedimiento. Al ser una investigación de trascendencia, el fiscal que me investigaba tiene que dar cuenta al fiscal general del Estado para que no se entere por la prensa, y es lógico. Lo que ocurre es que les sustraen la competencia y la decisión la toma Dolores Delgado de forma ilegal, pero no lo hace directamente de forma aparente porque ella no podía intervenir, dado que estaba muy vinculada tanto a Villarejo como a Baltazar Garzón, igualmente vinculado a Villarejo y que era abogado defensor de varios investigados. Ella no puede intervenir, pero asume el control a través de Álvaro García Ortiz, quien va haciendo sugerencias a la Fiscalía de Madrid hasta que quien me investiga se opone a ello (que es el prologuista del libro, Carlos Ruiz de Alegría), y lo termina asumiento el fiscal superior de Madrid. La primera gran tropelía fue investigarme solo a mí cuando éramos dos y la segunda es que Delgado asume el mando de forma directa y es la que se niega a que se archive por dos veces para que así yo llegue al concurso para las plazas de Anticorrupción como investigado”.

-¿Cómo se vive cuando uno se siente víctima de bulos?

“Lo que no se espera es que sea en tu propia casa, no ya que no te apoyen, sino que sea la propia Delgado la que impulse las iniciativas contra mí, ya que, por motivos personales, llevaron a cabo una investigación penal contra mí”.

-¿Por qué no se han querellado contra usted?

“No les acuso de cometer delitos, sino de tener un comportamiento corrupto, que es cuando se infringen los códigos éticos. Por eso, así lo sostengo en el libro”.

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