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No solo Canarias dice “basta”: estas son las medidas con las que Palma quiere poner límite a la ‘saturación turística’

El Gobierno de la capital balear presentará un paquete de medidas que incluye la prohibición del alquiler vacacional
Se ha superado el número de viajeros respecto a antes de la pandemia, pero ahora los turistas se quedan menos días en las Islas. DA
Turistas en Tenerife. Archivo

Diario de Avisos/Europa Press.| Desde la explosión del turismo de masas, Canarias ha experimentado un contraste notable: ha experimentado una expansión y éxito significativos en este subsector, convirtiéndose en un referente mundial y representando el 35% del PIB y el 40% del empleo, mientras que al mismo tiempo enfrenta un desempleo estructural que coloca a las Islas en el escalafón más bajo de Europa, al igual que en términos de pobreza, convergencia, salarios y renta.

Muchos creen que los enormes beneficios del turismo no se han traducido de manera justa para los residentes en Canarias, y esto, junto con un modelo de desarrollo que afecta negativamente a la costa y los parajes protegidos, choca con la superpoblación, la escasez de viviendas a precios asequibles, el alto costo de vida y la sensación de que los beneficios del turismo y desarrollo están concentrados en muy pocas manos, dejando a la mayoría con migajas y múltiples desafíos.

Palma quiere “pone límites”

El Ayuntamiento de Palma ha decidido poner límites a la ‘saturación turística’ que afecta a su territorio mediante un paquete de medidas que incluye una propuesta para prohibir el alquiler vacacional en todo tipo de vivienda, restricciones a los cruceristas o limitar el número de coches de alquiler.

Así lo ha explicado el alcalde, Jaime Martínez, en una rueda de prensa para dar cuenta de las propuestas del Consistorio para la sostenibilidad social, económica y medioambiental del turismo, que se debatirán en el pleno de este jueves. El edil ha señalado que la idea es que los grupos políticos “vayan en la misma línea” pero que, se aprueben o no, se llevarán a la Mesa.

El equipo de gobierno propone analizar y debatir en la Mesa una serie de cuestiones que van más allá de sus competencias municipales y que consideran que se deben tomar en base a datos. En concreto, ponen sobre la mesa limitar o prohibir determinados cruceros, cobrar dos tasas a los cruceristas, revisar al alza las tasas de residuos y agua para cruceros y grandes yates y regular o limitar los grupos organizados de turistas, así como el número de personas en las visitas guiadas que se hacen en la ciudad.

En el paquete incluyen también que se estudie la posibilidad de prohibir o limitar los ‘party boats’, limitar el número máximo de coches de alquiler que pueden entrar en la ciudad, aumentar el número de efectivos policiales, incrementar las tareas de inspección de alquiler turístico ilegal, prohibir el consumo de bebidas alcoholicas en la calle en todo el municipio, crear más aparcamientos disuasorios, mejorar las frecuencias del transporte público, colaborar entre todas las administraciones en las ‘operaciones nube’ y crear una tasa especial de residuos para los locales ‘take away’.

Para el alcalde, se trata de medidas que se deben estudiar para ver si son necesarias. “Si el grupo de expertos dice que no lo son, no lo discutiremos”, ha dicho, remarcando que son cuestiones que “cómo mínimo se tienen que analizar”.

MEDIDAS QUE APLICARÁ EL AYUNTAMIENTO

Martínez ha anunciado una serie de medidas que se aplicarán a corto plazo, entre las que se encuentran modificar el Plan General para prohibir el alquiler turístico en cualquier tipo de vivienda, así como para limitar los establecimientos de pública concurrencia, como locales de ocio en las zonas maduras –Cala Major, Paseo Marítimo y Playa de Palma–.

Las actividades legales continuarán pero la intención, ha explicado, es disminuir la densidad en los locales de ocio, de modo que si una actividad cierra, no se podrá volver a abrir. “El decrecimiento está asegurado con el Plan General”, ha subrayado, explicando que si una vivienda vacacional se da de baja, no podrá establecerse otra en Palma.

La modificación podría prolongarse entre seis y ocho meses, de modo que las medidas podrían aplicarse de cara a la temporada que viene. También se modificará la ordenanza cívica para incorporar la obligación de los establecimientos ‘take away’ de mantener limpio el exterior del local en un perímetro de 50 metros.

Para Martínez, estas medidas van “en la línea” de lo que propone el PP desde “hace tiempo”, que es ir hacia un turismo de calidad. Así, ha hecho hincapié en la necesidad de adoptar medidas “valientes” de contención para asegurar la convivencia entre turistas y residentes.

Asimismo, el alcalde ha reclamado que una capital turística como Palma “merece una financiación como toca”. “Toda esta riqueza que estamos dando al conjunto del Estado debe repartirse con una financiación adecuada a las capitales turísticas”, ha reivindicado.

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