Había muchas ganas en Tenerife de contemplar en vivo a Camilo sobre un escenario. Y algo muy revelador fue el hecho de que desde hace días estuviesen agotadas las entradas para asistir al concierto de ayer en Golf Costa Adeje, enmarcado en su gira Nuestro lugar feliz.
Por eso anoche, cuando al fin el colombiano se subió al escenario del municipio sureño, a nadie extrañó que el autor de temas como Vida de rico, Tutú, Bebé, Aeropuerto o No se vale fuera recibido con una gran ovación. Unas expectativas que, a decir de muchos, se cumplieron con creces a medida que se fue desarrollando el concierto.
Este mismo año, el artista nacido en 1994 en Medellín ha publicado un nuevo álbum, Cuatro, que ocupa ese puesto en su discografía. De manera que el repertorio que ofreció a sus entusiastas de Tenerife, y también a quienes vinieron de fuera de la Isla, fue un cóctel elaborado con maestría entre los éxitos que ha logrado cosechar en su trayectoria -entre los que no hay que olvidar tampoco Índigo o Por primera vez– y los temas que dan forma a este nuevo trabajo, como Plis, grabado junto a su esposa, la venezolana Evaluna Montaner, o Una vida pasada, registrado en compañía del mexicano Carín León.
Encantar con su canto, esto es, remover las emociones de quienes tienen la oportunidad de escucharlo, es el objetivo que se traza Camilo cada vez que se presenta ante una audiencia. Y lo de ayer no fue una excepción.
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