En estos días en los que no ganamos para disgustos con el CD Tenerife, desde los líos judiciales de su máximo accionista a un spot de la campaña de abonos que no hay por dónde cogerlo, recordamos que un 2 de julio (un domingo), tal día como hoy, hace 35 años, el club escribía una de sus páginas de oro en Sevilla.
Los Rommel, Guina, Belza, Toño, El Gharef y compañía, dirigidos por Benito Joanet, conseguían el segundo ascenso a Primera de la historia. La Isla fue una fiesta y lo celebró en la calle. Tiempos aquellos…
Este Tenerife hace historia
Aguantó la avalancha del Betis, que solo pudo marcar a diez minutos para el final (1-0)
¡Ya estamos en Primera División! El Tenerife logró anoche su segundo ascenso a la máxima categoría en toda su historia, al dejar en la cuneta al Real Betis, por lo que los verdiblancos descienden a Segunda División. No cabe la menor duda que este ascenso supone para los tinerfeños toda una hazaña, todo un hito, al alcanzar la división de los grandes, la categoría de oro del fútbol español, después de casi treinta años de ausencia. Así se premia el esfuerzo de toda una temporada, de una larga campaña futbolística. El tercer puesto en la Liga ha obligado a jugar la promoción frente a los béticos. Pero este equipo andaluz, que hace unas pocas temporadas tomaba parte en las competiciones europeas, ha sido superado por los tinerfeños, sobre todo merced a ese cuatro a cero logrado en el “Rodríguez López” y que ahora ha sido refrendado en el “Benito Villamarín”. Uno de los grandes artífices de este logro es —no cabe la menor duda— Benito Joanet, que ayer volvió a efectuar un buen planteamiento del partido que sirvió decisivamente para controlar el juego bético en sus ataques.
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