Astrid Pérez conoce bien la administración, al haber ocupado diferentes cargos públicos desde hace 21 años. Ha sido alcaldesa de Arrecife, vicepresidenta del Cabildo de Lanzarote, consejera insular de Hacienda y de Turismo, y diputada del Parlamento de Canarias desde el año 2011 hasta que, en julio de 2023, fue designada presidenta de la Cámara regional, un puesto en el que asegura sentirse muy cómoda, pese a que se considera una política más vinculada a la gestión. Se define como una persona “muy trabajadora y apasionada de lo público”. Pérez no dejó de lado su actividad privada desde que se licenció en Derecho, en el año 1996. Durante algunos años, compaginó ambas actividades hasta que, en 2015, el Parlamento declaró la incompatibilidad y ella eligió continuar como diputada por la isla de Lanzarote. Ahora, como presidenta, asegura que su mayor empeño es acercar la Cámara regional y su actividad a toda la sociedad canaria, de manera que sea inclusiva y accesible.
-¿Cómo evalúa este primer periodo en la Presidencia del Parlamento regional?
“Ha sido casi un año y medio muy intenso desde el punto de vista del trabajo. Una de las cuestiones de las que me siento más orgullosa es de haber impulsado y conseguido la plena accesibilidad del Parlamento para todos los canarios. Me refiero no solo a la accesibilidad física, sino también a la de aquellas personas que tienen dificultades de audición, más de 55.000 en nuestro Archipiélago, y que teníamos excluidas porque no podían seguir la actividad que generamos. Ahora subtitulamos todas las comisiones y plenos y podemos presumir de ser un Parlamento plenamente inclusivo”.
-¿Qué otros proyectos está promoviendo?
“Pues otra de las iniciativas de las que soy responsable es de haber eliminado todos los rasgos de género en el lenguaje que existían antes de esta Presidencia. Cuando llegué, había una Sala de Diputados y una de Presidentes; ahora, han pasado a denominarse Sala Ocho Islas y Sala de Presidencias. Y otra cosa muy importante para mí es que todos los canarios tengan la posibilidad de conocer el Parlamento. En general, hay mucho desconocimiento sobre el trabajo que se realiza en la Cámara y se suele confundir incluso con el del Gobierno. Pues bien, hemos puesto en marcha un videopodcast para acercar la actividad a la ciudadanía de una mera más fresca y menos rígida, con el fin de llegar a otros públicos y hacer la comunicación más atractiva. Somos el primer Parlamento español en poner a disposición pública una iniciativa en este sentido. La visita virtual, que cualquier persona con un dispositivo electrónico puede realizar desde donde quiera que esté, es otra de las innovaciones que hemos establecido. Podemos decir que, por primera vez en la historia, el Parlamento entra en las casas de todos los canarios”.
-¿Qué proyecto de ley significativo para la sociedad canaria le gustaría que se impulsara durante su Presidencia?
“Aunque ya se tramitan muchas leyes de iniciativas populares, creo que hay que decirle a la ciudadanía que no solamente es el gobierno el que trae los proyectos de ley, que también los ciudadanos pueden traer propuestas y, por tanto, yo animaría a la sociedad en su conjunto a ejercer el derecho de participación ciudadana. También considero importante que se modifiquen leyes relativas al ámbito social que se han quedado obsoletas, con una normativa anacrónica, que debe ir adaptándose”.
-¿Qué sello le gustaría dejar tras su paso por la Presidencia?
“Yo soy una presidenta trabajadora, que viene todos los días a su puesto y que cree en el pluralismo político, que cree en la libertad de expresión, en el consenso. Considero que se puede construir desde las diferentes opiniones y, por lo tanto, el sello que me gustaría dejar es que podamos construir una Canarias mejor desde las diferencias, planteando soluciones constructivas para poder dar respuesta a las necesidades de los canarios”.
-En ese sentido, es cierto que en el Parlamento de Canarias no se dan situaciones como las que se producen en otras cámaras autonómicas o, incluso, en el Congreso de los Diputados, donde parece que la bronca permanente es la norma. ¿Por qué cree que sucede así?
“Considero que, quizás, a escala nacional se tratan asuntos con cierta sensibilidad social o política y que, además, en muchos casos, configuran el Estado democrático y de derecho que nos dimos con la Constitución del 78. En el Congreso de los Diputados, se habla mucho más de estructuras territoriales, de estructura económica… normas que despiertan una mayor sensibilidad política. Aquí, en Canarias, no sucede así. No abordamos ninguna norma que modifique la estructura territorial de nuestra Comunidad Autónoma ni nuestra idiosincrasia cultural, social o económica. Por tanto, ese tipo de situaciones no se dan. Hay diputados que son más vehementes, sí, pero somos un Parlamento educado y yo, como presidenta, estoy orgullosa de los setenta diputados que tenemos. Son gente que trabaja por el interés general. Los canarios tenemos que estar muy orgullosos de los diputados que tenemos en todas las Islas”.
-Explique a una persona que no conoce nada sobre el Parlamento en qué consiste el trabajo de los diputados.
“Pues yo creo que hay que explicar a la ciudadanía, en general, que existe una división de poderes, porque en Canarias se da mucha confusión y desconocimiento, ya que se suele pensar que los diputados forman parte del gobierno. Nosotros somos el poder legislativo y los que tenemos que ejercer el control a la acción del gobierno. Soy de las que cree que en Canarias hay que hacer más pedagogía democrática y cultural para que los ciudadanos sepan bien cómo funcionan las instituciones y no nos llevemos sorpresas ni haya malos entendidos. El Parlamento es la única institución en la que estamos representados todos los canarios”.
–¿Y la presidenta, en qué trabaja?
“Trabajamos en mil cosas, no paramos pero, fundamentalmente, tengo una labor de representación. Me reúno con todos los sectores para conocer sus necesidades, sus reivindicaciones. Propiciar el debate de los asuntos importantes es otra tarea, que se hable de la pobreza… Hemos planteado ya cuatro emergencias: hídrica, climática habitacional y energética. De verdad que trabajamos seriamente”.
-¿Se plantea alguna iniciativa dirigida a descentralizar la actividad del Parlamento a otras islas?
“Hay un calendario para que la Mesa se reúna en las diferentes islas, pero es verdad que el Reglamento plantea que todos los actos de los órganos colegiados del Parlamento deben realizarse en la sede en la que se encuentra la Cámara, con lo que se necesitaría una modificación normativa para moverlos. Por cuestiones de agenda, no hemos hecho ninguna más allá de la que tuvimos en El Hierro pero, por supuesto, haremos otras visitas”.
-De todos los cargos públicos que ha desempeñado, ¿en cuál cree que ha sido más útil a la sociedad canaria?
“Cada puesto es diferente, pero creo que igual de útil. El trabajo de un alcalde es de 16 horas durante los 365 días del año, si se es un buen alcalde. El legislativo supone un trabajo diferente, no tienes esa angustia de problemas que te llegan a diario de los vecinos, problemas que te quitan el sueño. Este trabajo de presidenta del Parlamento es muy bonito. Estoy agradecida a mi partido político y a mi presidente, que me ha puesto en este cargo. Sin embargo, me considero una persona de gestión. A mí, todo lo público me apasiona, soy política por vocación y creo que siempre se ayuda a la ciudadanía, ya sea como alcaldesa o legislando para una Canarias mejor”.
-En una época en la que el descrédito de la actividad política crece de manera importante, ¿qué se puede hacer desde el Parlamento para combatir esa desconexión palpable entre la ciudadanía y la política? ¿Qué está fallando?
“Teniendo en cuenta que el hilo conductor entre la política y los ciudadanos son los medios de comunicación, nosotros podemos hacer maravillas en este Parlamento que, si no se cuentan, o si lo que se dice no es real… Debemos intentar que los que llevan nuestra voz a los ciudadanos sean rigurosos. Hay políticos buenos y políticos malos y, desgraciadamente, solo se habla de los políticos malos. Aquí se hacen cosas maravillosas, pero como nadie habla de ellas…”.
– ¿No hace autocrítica, entonces?
“Sí, sí, por supuesto, nosotros tenemos que comunicar mejor el trabajo que hacemos. Y todos tenemos un compromiso social, una responsabilidad que no es solo política, es de todos aquellos que estamos en lo público”.
-El Congreso de los Diputados enviará 30 millones de euros de su remanente y de su presupuesto para ayudas directas a los afectados por la DANA. ¿Ve factible iniciativas similares en el Parlamento de Canarias con proyectos o situaciones que requieran de un apoyo especial?
“De hecho, ya he planteado a los Servicios Jurídicos para que nos informen sobre si el Parlamento de Canarias puede dar subvenciones en caso de una tragedia o suceso que se produzca en Canarias o fuera de las Islas. Estamos esperando por su respuesta técnica, no política, sobre este asunto y, cuando sepamos si es posible, decidiremos entre todos en la Mesa de la Cámara”.
-¿Cree que los privilegios de los que disfrutan los diputados y diputadas del Parlamento les alejan de la realidad que vive la ciudadanía de Canarias? Con los salarios más bajos de España, viviendas inasequibles o elevados índices de pobreza, entre otras cuestiones…
“Yo creo que todos los políticos debemos tener un sueldo digno. También creo que hay políticos que no merecen ganar ni un euro y otros que se merecen ganar más de 4.000 porque en la empresa privada ganarían el doble, ya que son gente muy buena en lo que hace. A la política canaria tienen que venir los mejores, gente formada, con prestigio. Y a esa gente, en muchos casos, no le compensa meterse en política porque conlleva muchos sacrificios y muchas renuncias. No podemos traer a personas que vienen a la política a obtener más dinero de lo que ganarían trabajando en una empresa”.
-Usted se ha posicionado a favor de que las dietas o indemnizaciones por el ejercicio del cargo se paguen contra factura y no como se hace ahora, con una cuantía fija, sin que se tenga que justificar que se ha incurrido en el gasto. ¿Por qué considera mejor este sistema?
“Personalmente, creo que resultaría más caro para el Parlamento. Cada diputado le costaría más dinero al Parlamento, al menos, los que residimos en las islas no capitalinas, porque los gastos de manutención y alojamiento han subido mucho y las indemnizaciones no se actualizaban desde hace años”.
-Ve factible que algunas reuniones o sesiones puedan hacerse por videoconferencia, como se hacía de manera generalizada durante la pandemia, para ser más eficiente en el gasto?
“Pues actualmente el Reglamento prohíbe entrar por videollamada y el Tribunal Constitucional ha planteado que el Parlamento debe ser una cámara legislativa presencial es decir, hay muchísimas sentencias de tribunales que plantean que las sesiones deben ser presenciales. Para cambiar el sistema, habría que modificar el reglamento, que solo lo permite en caso de enfermedad. Pero, personalmente, opino que podrían plantearse más iniciativas por videoconferencia. No tendría inconveniente, si los Servicios Jurídicos nos dicen que se puede hacer, pero las decisiones se toman en la Mesa del Parlamento, por acuerdo de todos los grupos políticos, no las adopto yo como presidenta”.