“¡Basta ya!”. Lo puede decir más alto pero no más claro el presidente del Cabildo de El Hierro, Alpidio Armas (PSOE), quien se mostró contundente ayer al afirmar “que El Hierro no puede sostener el goteo incesante e imparable en la llegada de cayucos a las costas herreñas, en concreto al puerto de La Restinga, y que hoy miércoles [ayer para el lector] haya vuelto a repetirse el crudo drama migratorio con el hallazgo de seis fallecidos en el interior de uno de los cayucos, de los cuatro que entraron ayer”.
En un tono muy distinto al conciliador con el que Armas ha preferido referirse a esta crisis humanitaria sin por ello cejar en la defensa de los intereses de la Isla del Meridiano, ayer se plantó al afirmar que “El Hierro tiene que decir basta ya a un fenómeno que le supera por su magnitud, porque en lo que va de año han llegado más de 22.000 migrantes a la Isla, con un total de 219 fallecidos”.
El mandatario herreño no dudó en recordar que el fenómeno migratorio “no se soluciona exclusivamente con solidaridad y empatía, valores que demuestra el pueblo herreño todos los días. Lo que necesitamos es la ayuda real y palpable del Gobierno Central, del Ejecutivo de Canarias y de Europa, cada uno en sus competencias, y hasta ahora -enfatizó- todo han sido promesas y buenas intenciones, pero sin acciones concretas ni en origen ni en destino”.
Como no podía ser de otra manera, el representante institucional de la Isla del Meridiano se acordó del boicot que lleva a cabo el PP estatal para frenar la reforma de un artículo (el 35) de la Ley de Extranjería que acabe con la manifiesta insolidaridad de la mayoría de comunidades peninsulares respecto a Canarias y Ceuta. A este respecto, Armas recordó que mañana tendrá lugar la Conferencia de Presidentes Autonómicos, en la que está previsto que se aborde esa modificación legal, “que es una demanda de todos los canarios y una ocasión para demostrar si el Partido Popular tiene consciencia de la situación que estamos viviendo en El Hierro”.
Armas no dudó en apelar a “la humanidad del PP para que acepte la revisión del artículo 35, que es la vía única necesaria para cambiar la situación actual de la migración en Canarias”.
“No es necesario que nos lo digan una y otra vez, ya sabemos que somos empáticos y solidarios. Lo que necesitamos es ayuda, que el Gobierno de Canarias se pronuncie y que el Ejecutuvo de España envíe la ayuda necesaria”, insistió el presidente herreño en unas manifestaciones que, sin duda, implican un giro sustancial -especialmente por su tono- en la respuesta política ante la gravedad de este fenómeno.
Como alude el propio presidente del Cabildo de El Hierro, la reacción de la sociedad e instituciones de la Isla del Meridiano ha supuesto hasta ahora todo un ejemplo de solidaridad y empatía hacia tantas personas que sufren en su afán de encontrar un futuro que se les niega en sus países de origen, pero las cifras han puesto al límite su capacidad de resistencia desde que La Restinga se ha convertido, desde primeros del año en curso, en el epicentro de llegadas a través de la ruta atlántica, considerada por las Naciones Unidas como una de las más mortíferas del planeta en lo que a migración por mar se refiere.