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El edificio Puerto-Ciudad de Santa Cruz de Tenerife lleva el nombre de Agustín de Betancourt

La Autoridad Portuaria ‘rebautiza’ la estación marítima en homenaje al destacado ingeniero tinerfeño en el 200 aniversario de su muerte e inaugura una exposición sobre su legado
El presidente de la Autoridad Portuaria (primero a la derecha), junto a la familia Cullen, descendientes de Agustín de Betancourt. Fran Pallero

El edificio Puerto-Ciudad de Santa Cruz, punto neurálgico de llegada de cruceros y de barcos de pasajeros y mercancías a la capital, lleva desde ayer el nombre del ilustre portuense Agustín de Betancourt. Un renombramiento de dicha instalación con el que la Autoridad Portuaria ha querido rendir homenaje a la trascendencia histórica, científica y tecnológica del destacado ingeniero y arquitecto tinerfeño, del que ahora se conmemoran los 200 años de su muerte.

Durante el acto oficial de esta nueva denominación de la estación marítima, el presidente de Puertos de Tenerife, Pedro Suárez, señaló que “Betancourt ha vuelto a casa y se va a quedar aquí permanentemente. Queremos que este acto, al que además acompaña una exposición sobre su legado, sea el primer paso para que todas las instituciones canarias colaboremos junto con la Fundación y el Colegio de Ingenieros en continuar con la divulgación de su obra”.

En el acto, en el que estuvo presente la familia Cullen, descendientes del reconocido ingeniero, se convirtió además en un ensalzamiento a la memoria y virtudes de un tinerfeño universal, considerado el precursor de la ingeniería actual y de la planificación urbanística, a quien “las instituciones no hemos sabido estar a la altura de agradecer su contribución”, destacó el consejero de Obras Públicas del Gobierno, Pablo Rodríguez.

La ahora denominada Estación Marítima Agustín de Betancourt fue inaugurada el 30 de abril de 1994 con motivo del V Centenario de la Ciudad, convirtiéndose en un punto de referencia para la conectividad marítima interinsular.

En este sentido, el presidente de la Fundación Cultural Betancourt y Molina, Rufino García, destacó que “ponemos la primera piedra para realzar el nombre de un adelantado a su tiempo con el que ahora se salda parte de una deuda histórica. Un espacio que confiamos se integre en una plaza de Viajeros Ilustres, a los que su figura también contribuyó”.

El vicepresidente del Cabildo, Lope Afonso, manifestó que “las instituciones debemos propiciar que Betancourt sea parte de nuestra idiosincrasia. Por ello, vamos a poner en breve los recursos necesarios para la conservación y difusión de su legado”. Palabras que refrendó el primer teniente de alcalde de Santa Cruz, Carlos Tarife, quien subrayó que “se estudiará crear un nuevo espacio público en memoria de Betancourt, en el que se tendrá la oportunidad de estudiar su importante contribución”.

Agustín de Betancourt nació en el Puerto de la Cruz en 1758 y, además de ser ingeniero civil, arquitecto, precursor de la radio, telegrafía y la termodinámica, fue el creador de las máquinas de vapor y los globos aerostáticos, por lo que trabajó para el Reino de España y el Imperio Ruso, donde falleció en 1824.

Pedro Suárez, ayer en su intervención. Fran Pallero

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