En un hallazgo que ha dejado perplejos a muchos, la investigación revela que los secadores de esmalte de uñas ultravioleta (UV), comúnmente empleados para el secado de manicuras en gel, podrían ser responsables de daños al ADN en nuestras manos y desencadenar mutaciones celulares. Este inquietante descubrimiento ha arrojado luz sobre un tema que ha pasado desapercibido durante mucho tiempo.
Estos secadores de uñas son un componente estándar en los salones de belleza en todo el mundo, y aunque se reconoce que ciertos espectros de rayos UV son cancerígenos, nunca antes se había realizado una investigación formal sobre su impacto en las células de mamíferos.
A diferencia de las camas de bronceado, que emplean un espectro diferente de luz ultravioleta (280-400 nm) y se han vinculado de manera concluyente con el cáncer, los dispositivos de secado de esmalte de uñas utilizan un rango de luz ultravioleta que oscila entre los 340 y 395 nm, y sorprendentemente, han recibido una atención mínima en términos de investigación.
SU USO PROLONGADO PUEDE DAÑAR EL ADN DE TUS MANOS
El autor principal de este estudio, Ludmil Alexandrov, profesor de bioingeniería y medicina celular y molecular, señaló: «Si observamos la forma en que se presentan estos dispositivos, se promocionan como seguros, sin razón para la preocupación. Sin embargo, hasta el momento, no ha habido investigaciones que evalúen estos dispositivos y cómo afectan a nivel molecular y celular a las personas».
Después de someter células humanas y de ratón, específicamente queratinocitos de piel humana adulta, fibroblastos de prepucio humano y fibroblastos embrionarios de ratón, a los rayos UV emitidos por los secadores de uñas, los investigadores detectaron daños tanto en las mitocondrias como en el ADN de las células, además de una significativa mortalidad celular.
Increíblemente, tan solo 20 minutos de exposición a estas luces, seguidos de una hora al aire libre para intentar reparar los daños y otros 20 minutos de exposición adicional, resultaron en una tasa de mortalidad celular que osciló entre el 20 y el 30 por ciento. Mientras tanto, sesiones de 20 minutos diarios durante tres días consecutivos causaron una mortalidad celular sorprendentemente más alta, entre el 65 y el 70 por ciento.
Es importante destacar que una sesión de manicura típica implica una exposición al dispositivo UV durante tan solo 10 minutos en total, lo que es considerablemente menos que la exposición utilizada en este estudio.
Lo más alarmante fue que, en algunos casos, los daños observados en las células restantes no se pudieron reparar, lo que llevó a mutaciones comparables a las encontradas en los cánceres de piel en seres humanos. De hecho, ha habido informes aislados de cáncer poco común en los dedos de personas que se someten regularmente a manicuras en gel, como concursantes de certámenes de belleza y esteticistas.
Aunque estos hallazgos son preocupantes, es esencial comprender que este estudio no proporciona evidencia concluyente de que los secadores de esmalte de uñas UV incrementen directamente el riesgo de cáncer. Además, aún no se sabe con certeza cuán frecuentemente alguien debería utilizar estos dispositivos para enfrentar un riesgo sustancial de daño. Se requiere un estudio epidemiológico a largo plazo para abordar estas incógnitas.
Los autores del estudio emitieron una declaración conjunta sobre sus descubrimientos: «Nuestros resultados experimentales y la evidencia previa sugieren de manera contundente que la radiación emitida por los secadores de esmalte de uñas UV podría provocar cáncer en las manos y que, de manera similar a las camas de bronceado, estos dispositivos podrían aumentar el riesgo de cáncer de piel temprano. Sin embargo, se necesitan futuros estudios epidemiológicos a gran escala para evaluar de manera precisa el riesgo de cáncer de piel en las manos en personas que utilizan regularmente estos secadores de uñas UV. Estos estudios, una vez iniciados, podrían llevar al menos una década en completarse antes de informar al público en general».
Este descubrimiento abre un debate importante sobre la seguridad de los secadores de esmalte de uñas UV y resalta la necesidad de una mayor investigación sobre sus efectos en la salud de quienes los utilizan sobre todo por que las uñas pueden ser un indicativo de otras enfermedades. Mientras tanto, quienes frecuentemente se someten a manicuras en gel pueden querer considerar medidas preventivas, como la aplicación de protector solar en las manos antes de utilizar estos dispositivos, para reducir cualquier posible riesgo asociado.