Parece que fue ayer y hoy se cumple un año de la desaparición de las pequeñas ANNA y OLIVIA, el desgarrador episodio que mantuvo en vilo al país entero varias semanas y que lo sumió en una profunda consternación cuando el 10 de junio fue localizado, milagrosamente, el cuerpo de la hermana mayor por la tripulación del Ángeles Alvariño a un kilómetro de profundidad.
Tras un incansable mes de rastreo en la costa de Tenerife no se pudieron encontrar los cuerpos de la pequeña ANNA y de TOMÁS GIMENO, el presunto asesino.