Egipto, un país conocido por la Gran Pirámide de Giza y por sus misterios y su rica historia antigua, sigue sorprendiendo al mundo con nuevos descubrimientos arqueológicos. Los arqueólogos han identificado una potencial estructura oculta bajo las arenas del Cementerio Occidental de Giza, un área famosa por albergar cientos de tumbas rectangulares llamadas mastabas. Estas mastabas, alineadas en la base de la Gran Pirámide de Giza, pertenecen a ciudadanos de élite y familiares del faraón Keops, quien gobernó hace aproximadamente 4.500 años.
Contrariamente a las numerosas tumbas junto a la Gran Pirámide de Giza que ocupan gran parte del cementerio, una zona del Cementerio Occidental está sorprendentemente vacía, sin ninguna estructura visible en la superficie. Sin embargo, las recientes investigaciones revelan que bajo esta aparentemente inofensiva extensión de arena podría esconderse una parte importante de la historia antigua. A tan solo unos pocos pies por debajo de la superficie, los arqueólogos han descubierto lo que parece ser una estructura en forma de L, y aún más profundamente, otra estructura más grande conectada a la primera cerca de la Gran Pirámide de Giza.
Motoyuki Sato, uno de los investigadores involucrados en el proyecto, explicó que las esquinas de la estructura en forma de L son «demasiado afiladas» para ser formaciones naturales, sugiriendo que fueron construidas por humanos. Esta observación podría explicar por qué una sección tan amplia de la necrópolis, que de otro modo estaría abarrotada, permanece vacía sobre la arena. Este descubrimiento ha sido publicado recientemente en la revista científica «Archaeological Prospection».
Los arqueólogos no encuentran explicación a este descubrimiento en la pirámide de Egipto
Los investigadores consideran que ambas estructuras podrían ser restos de tumbas antiguas, aunque quedan muchas preguntas por responder. En el pasado, la arqueología se basaba en años de excavaciones cuidadosas para descubrir la forma y el tamaño de una estructura. Hoy en día, la tecnología ha avanzado significativamente, permitiendo a los científicos mapear edificios enterrados sin necesidad de excavar junto a la Gran Pirámide de Giza.
Entre 2021 y 2023, un equipo de investigadores de la Universidad Internacional Higashi Nippon, la Universidad de Tohoku y el Instituto Nacional de Investigación de Astronomía y Geofísica de Egipto utilizó dos métodos de alta tecnología: el radar de penetración terrestre (GPR) y la tomografía de resistividad eléctrica (ERT). El GPR emplea ondas electromagnéticas para crear imágenes de alta resolución de características subterráneas poco profundas, mientras que el ERT es capaz de localizar estructuras más profundas, aunque con menos detalle.
Combinando datos del GPR, ERT y observaciones satelitales, los investigadores descubrieron una estructura en forma de L que mide aproximadamente 32 por 50 pies, enterrada entre 1,6 y 6,5 pies bajo la arena. También hallaron evidencia de una estructura de 1000 pies cuadrados a una profundidad de entre 11,5 y 33 pies, mucho más profunda que la primera anomalía.
El siguiente paso en la investigación es la excavación en la Gran Pirámide de Giza. En algún momento, la estructura en forma de L fue llenada con arena, lo cual podría ser una pista de su propósito original. Es posible que haya servido como un pasadizo hacia una tumba inferior, una práctica común entre los antiguos egipcios para proteger las tumbas de los intrusos.
Si bien las técnicas de GPR y ERT proporcionan una visión más detallada de lo que podría estar enterrado, estas herramientas tienen sus limitaciones. Los datos de ambos métodos no siempre coinciden exactamente y pueden hacer que las anomalías parezcan más grandes de lo que realmente son.
Otra incógnita es el contenido de la estructura más profunda junto a la Gran Pirámide de Giza. Los arqueólogos no están seguros de lo que encontrarán, si es que encuentran algo. La estructura podría estar llena de arena o podría estar completamente vacía.
Para resolver estas incógnitas, los arqueólogos han comenzado la excavación del sitio. Este proceso es fundamental para confirmar los hallazgos iniciales y entender mejor la naturaleza y el propósito de las estructuras enterradas. Como informó Live Science, actualmente se están llevando a cabo las excavaciones en el lugar, y se espera que estos trabajos arrojen luz sobre algunos de los misterios que aún rodean a esta zona del Cementerio Occidental de Giza.
El descubrimiento en el Cementerio Occidental de Giza subraya cómo la combinación de tecnología avanzada y métodos arqueológicos tradicionales puede revelar nuevos capítulos de la historia humana. Mientras los investigadores continúan desenterrando los secretos ocultos bajo las arenas de Egipto, cada hallazgo nos acerca un poco más a comprender las complejidades de las civilizaciones antiguas y sus notables logros arquitectónicos y culturales en la Gran Pirámide de Giza.