Definitivamente, las motos eléctricas han llegado para quedarse, y tan solo hay que salir a la calle para comprobarlo, siendo cada vez más habitual verlas por la carretera, y no es de extrañar si tenemos en cuenta que son silenciosas, no contaminan y, además, ofrecen unas extraordinarias prestaciones para moverte por la ciudad.
Pero, al tratarse un vehículo bastante nuevo y desconocido para la mayoría de conductores, es normal que existan dudas entre aquellos que valoran la posibilidad de subirse a una moto de dos ruedas y, en este post, vamos a tratar de resolverlas.
Para ello, Somos Eléctricos nos da una serie de consejos a tener en cuenta antes de comprar una moto eléctrica, que te ayudarán a despejar todas esas dudas y a acertar con tu elección.
Potencia
La primera duda está relacionada con la potencia del motor de las motos eléctricas, principalmente, porque como habrás podido comprobar si has hecho una búsqueda, la potencia de una moto eléctrica se mide en kilowatios (KW), y no en caballos, como suele ser habitual.
Por ello, para conocer la potencia de una moto eléctrica, lo ideal es que utilices un conversor de KW a CV, que rápidamente te permitirá hacerte una idea de la potencia que tiene la moto que quieres comprar. Antes de nada, debes saber que 1 KW equivale a 1,3596 CV, mientras que 1 CV equivale a 0,7355 KW.
Basándonos en esta equivalencia, una moto eléctrica 125 CC equivale a unos 11 KW, y podría alcanzar fácilmente una velocidad de unos 80 km/h o incluso más.
¿Qué carnet necesitas?
Obviamente, como cualquier otro vehículo motorizado que circule por carretera, para conducir una moto eléctrica necesitas un carnet, tal y como establece la legislación impuesta por la Dirección General de Tráfico (DGT).
Y, el carnet necesario para conducir una moto eléctrica dependerá de la potencia y la velocidad máxima:
– Carnet AM: motos eléctricas de máximo 4 KW o 45 km/h.
– Carnet A1 o carnet B con tres años de antigüedad: motos eléctricas con una potencia máxima de 11 KW.
– Carnet A2: motos eléctricas con una potencia superior a 11 KW y de hasta 35 KW.
– Carnet A: permite conducir cualquier moto eléctrica, independientemente de la potencia o velocidad.
Autonomía
La autonomía de la moto es otro factor diferencial, y todo dependerá del número de kilómetros que necesites hacer a diario.
La autonomía varía enormemente de un modelo a otro, por lo que lo ideal es que calcules el número de kilómetros que haces cada día, y te ciñas a aquellas motos que te ofrezcan la autonomía necesaria para recorrerlos.
Independientemente de la autonomía, ten en cuenta que con una moto eléctrica puedes llegar igual de lejos que con una de gasolina, con la particularidad de que deberás recargar más veces, aunque, por suerte, cada día hay más puntos de carga y existen apps que te informan de dónde están los más cercanos.
Tiempo de recarga
Directamente relacionado con el punto anterior, el tiempo de recarga de la moto eléctrica también es una variable muy importante, ya que esto te permitirá saber cuánto tiempo necesitas esperar para volver a utilizar la moto.
Aunque varía en función del modelo, el tiempo de carga medio oscila entre las 4 y las 6 horas, de ahí que la clave está en tener un punto de carga cerca de casa o del trabajo, que al fin y al cabo, son los lugares donde más tiempo pasas al cabo del día, y te permitirá cargar la moto cómodamente.
Cuidado con el sonido
Un aspecto crucial es que las motos eléctricas son silenciosas y no emiten sonido, lo que puede suponer un riesgo durante la conducción, ya que es muy probable que los peatones que van por la calle no te escuchen, especialmente aquellos que van con cascos o utilizando el teléfono móvil.
Por ello, debes conducir con mucho cuidado y extremar las precauciones en los pasos de cebra y semáforos, con el objetivo de reducir cualquier mínimo riesgo. Por el contrario, una ventaja es que tú, al no emitir ruido, lo escucharás absolutamente todo.
Atención al termómetro
Uno de los mayores inconvenientes de las motos eléctricas es que, a causa de la tecnología, son extremadamente sensibles a la temperatura. Esto provoca que en momentos de calor o frío intenso, la autonomía de la moto pueda descender significativamente, y esto es algo muy a tener en cuenta, especialmente si tienes que hacer un trayecto largo.
Peso
Por último, el peso de la moto eléctrica incidirá directamente en la maniobrabilidad y la velocidad de la motoy, por lo general, al equipar baterías, suelen tener un peso superior a sus equivalentes de gasolina. Por ello, cuando te fijes en la potencia de la moto, hazlo también en el peso, ya que cuanto más pese, menor será su velocidad.