Los restos de hidrocarburos detectados en la costa noreste de Tenerife han hecho saltar las alarmas en varios Ayuntamientos de la Isla, que estos días han procedido al cierre de sus litorales afectados por el citado compuesto, encontrado tanto en las aguas como en la arena.
El primer hallazgo se produjo este pasado lunes, cuando el Consistorio de Santa Cruz de Tenerife decidió prohibir el baño a los usuarios de la playa de Almáciga. Lamentablemente, la mancha continuó avanzando por la costa capitalina, afectando también a la del Roque de las Bodegas.
Asimismo, conforme fue avanzando el día de ayer, el vertido hizo presencia en los arenales de las localidades tinerfeñas de Güímar y Candelaria, cuyos ediles activaron los protocolos de seguridad con el propósito de preservar la salud de los bañistas. Por ello, también se decretó la clausura se decretó en las populares playas de El Cabezo, Las Caletillas y Puntalarga.
A este respecto, fuentes de Capitanía Marítima han declarado a DIARIO DE AVISOS que en estos momentos están monitorizando las manchas, pero admiten que, en principio, no revisten gravedad. Además, según indican, pese a que el satélite no detectó los restos de hidrocarburos el mismo día en que se halló en tierra, sí permanecen a la espera de otro reconocimiento.