Agentes de la Guardia Civil han detenido este martes al interno del Centro Penitenciario Tenerife II que se fugó el domingo, aprovechando su paso por el Hospital de la Candelaria para recibir tratamiento médico, según han confirmado a este periódico fuentes de la Benemérita.
La huida se produjo en horas del mediodía, cuando el preso fue conducido a la popularmente conocida como la Residencia por miembros de la Guardia Civil al objeto de que le hicieran una placa de rayos de un brazo a cuenta de una lesión.
Precisamente, dicha lesión impidió el uso de los habituales grilletes, que fueron sustituidas por bridas. Ello ayudó al fugitivo que, tras librarse de las mismas, se zafó de los guardias y huyó saltando un muro de varios metros de altura.
El posterior despliegue, en el que participaron policiales nacionales y locales, resultó insuficiente para dar con el detenido.