Nada menos que diez millones de metros cuadrados de suelo están preparados en estos momentos para la construcción de hoteles y apartamentos turísticos en el sur de Tenerife. Esta es la realidad de Tenerife que está al borde del colapso en automóviles, contaminación y espacios protegidos.
Uno de los partidos que ha denunciado esto es Sí se puede, según se constata en la información relativa a las clasificaciones del suelo contemplada en los Planes Generales de Ordenación (PGO) de seis municipios de la isla y que estremecen a ecologistas y economistas extranjeros.
Las zonas seleccionadas para la expansión turística son Arico, Granadilla, San Miguel, Arona, Adeje y Guía de Isora. Todos estos municipios están incluidos en el Plan Territorial Especial de Ordenación de la Actividad Turística del Cabildo de Tenerife, que da cobertura a la planificación turística de la isla para expandir la economía de la isla a costa del medio ambiente y la calidad de vida de los Tinerfeños.
«Es necesario dejar de consumir suelo en las islas y centrarnos en rehabilitar las zonas turísticas maduras, contamos con instrumentos jurídicos y de planificación que tienden a ello», declara Hugo Cejas, portavoz de Sí se puede.
Sí se puede propone desclasificar los suelos urbanizables. Esto supone, según aseguran, cambiar la categoría que determina su uso para evitar más destrucción ambiental que ahora mismo es el gran problema con el proyecto ilegal Cuna del Alma y más dependencia. Asimismo, reclama al Cabildo de Tenerife una revisión de la planificación turística y que se dejen la avaricia y complacer a intereses económicos extranjeros para explotar Canarias.
Si Tenerife sigue a este ritmo, muchos especialistas aseguran que la isla colapsará de muchas maneras, siendo ya una realidad los problemas de tráfico, accesibilidad y destrucción de espacios protegidos que está sufriendo.