Una pareja de turistas de Canarias, durante su estancia en Marruecos, se llevó una sorpresa inesperada al visitar el zoco local de Tarudant, una ciudad situada a unos 100 kilómetros de Agadir, poco conocida entre los circuitos turísticos habituales. Allí, en medio de especias, textiles y productos locales, encontraron algo que les resultó inesperadamente familiar: «Gofio Canario». En varias tiendas, los sacos de gofio de trigo, de millo y de multicereales se alineaban en los estantes, despertando su curiosidad.
Intrigados por la presencia de este producto típico de Canarias en un lugar tan remoto, decidieron preguntar a los tenderos por su origen y precio. La respuesta que obtuvieron fue, cuanto menos, desconcertante. Los comerciantes locales ofrecían el gofio a un precio de 1,4 euros el kilo. Ante la sorpresa, los turistas cuestionaron si el gofio era realmente auténtico y si provenía de Canarias.
La respuesta que recibieron fue afirmativa: el producto, según los tenderos, llegaba directamente de Canarias, aunque ninguno de ellos supo especificar de qué isla provenía exactamente. Aseguraban que se trataba de un alimento muy consumido en la región, especialmente por los locales que lo apreciaban por su valor nutritivo y versatilidad en la cocina.
La sorpresa no terminó ahí. Uno de los turistas, originario de Canarias, decidió indagar un poco más y preguntó a un vendedor por el precio de compra del gofio al proveedor. La respuesta fue aún más inesperada: 90 céntimos de euro por kilo. El comerciante explicó que, a ese precio, ellos lo vendían a 1,4 euros el kilo, obteniendo así un margen de beneficio razonable para su comercio. Los turistas continuaron su recorrido por el zoco, repitiendo la misma pregunta en otras tiendas, y obtuvieron respuestas similares en todas partes: el proveedor era el mismo y los precios se mantenían constantes.
Este descubrimiento dejó a los turistas canarios desconcertados. En Canarias, el precio medio del kilo de gofio en los supermercados ronda los 1,8 euros. La idea de que en Marruecos, a más de mil kilómetros de distancia, el gofio se vendiera más barato, incluso con los costes de transporte y distribución, les resultó difícil de comprender. Se preguntaron cómo era posible que un producto tan emblemático de Canarias pudiera ser más asequible en una ciudad marroquí que en las propias islas.
El precio medio del kilo de gofio en Canarias es de 1.8 euros el kilo
Canarias, un archipiélago conocido por su rica tradición culinaria, tiene en el gofio uno de sus productos más representativos. Este alimento, elaborado a partir de la molienda de cereales tostados, ha sido parte de la dieta canaria desde tiempos prehispánicos y se consume de diversas formas: en el desayuno, en guisos, postres e incluso en bebidas. El gofio, por su alto valor nutritivo y su versatilidad, es un símbolo de la identidad cultural de Canarias, y su presencia en los mercados de Marruecos plantea preguntas sobre las dinámicas del comercio y distribución de productos locales.
El hecho de que el gofio canario sea un producto tan popular en Tarudant y otras partes de Marruecos revela la expansión de su consumo más allá de Canarias. Pero también subraya una paradoja: la diferencia de precio entre su lugar de origen y el país vecino. Los turistas se cuestionaban cómo es posible que el gofio, que necesita ser transportado desde Canarias, pueda venderse en Marruecos a un precio inferior al que se encuentra en los supermercados canarios.
La situación es aún más intrigante considerando que Tarudant no es un destino turístico importante, lo que indica que la demanda del gofio no proviene de turistas, sino de la población local que ha incorporado este alimento a su dieta diaria. Es un indicativo de que el gofio, originalmente un producto básico de Canarias, ha encontrado un mercado en un contexto cultural y geográfico completamente diferente.
Este caso refleja las complejidades del comercio internacional y el impacto de los intermediarios en la fijación de precios de los productos. En Canarias, el gofio es un producto cotidiano, con precios que pueden variar ligeramente según la marca, el tipo de cereal utilizado y el lugar de compra. Sin embargo, el hecho de que el precio en Marruecos sea notablemente inferior sugiere que los costos de transporte, distribución e intermediación no siempre se reflejan de manera proporcional en el precio final del producto en los puntos de venta canarios.
La situación en Tarudant también podría estar vinculada a acuerdos comerciales entre proveedores canarios y distribuidores marroquíes, que permiten la importación a un precio reducido. Sin embargo, los detalles de estos acuerdos y cómo se establecen los precios al consumidor final en ambos lados del estrecho son, en gran parte, desconocidos. Los turistas, al descubrir el gofio canario en un zoco de Marruecos, se enfrentaron a una realidad que plantea preguntas sobre la cadena de suministro de productos de Canarias y cómo estos llegan a mercados aparentemente inesperados.
El caso del gofio canario en Tarudant abre un debate más amplio sobre la globalización de productos locales y cómo estos encuentran nuevos nichos de mercado en contextos lejanos. También invita a reflexionar sobre la percepción del valor y la autenticidad de los productos de Canarias fuera de sus fronteras. Mientras los turistas seguían su recorrido por el zoco, la sorpresa inicial se transformó en una mezcla de indignación y curiosidad por entender las razones detrás de esta paradoja de precios.
Este hallazgo no es solo una anécdota curiosa para los turistas, sino una llamada de atención sobre las dinámicas de comercio que afectan a los productos de Canarias. En un mundo cada vez más globalizado, donde las distancias parecen acortarse gracias al comercio y la distribución, el caso del gofio en Marruecos destaca cómo un producto tan tradicional de Canarias puede acabar siendo más accesible en un país vecino que en el propio archipiélago. Para los turistas canarios, lo que comenzó como una simple visita al zoco se convirtió en una reflexión sobre la economía del comercio y el valor cultural de los productos de su tierra natal.