Ante cualquier problema jurídico, contar con el debido asesoramiento es primordial para encauzar la causa y tratar de conseguir una posición ventajosa ante un eventual enfrentamiento judicial. Sin embargo, en ocasiones por ignorancia o falta de medios, la investigación no pone el foco en las cuestiones relevantes para el interesado, momento en el cual es preciso contar con una vía alternativa de investigación que se ajuste a las necesidades particulares de una de las partes involucradas en el pleito.
El papel de los detectives privados en la resolución de pleitos y conflictos es cada vez más importante, ya que muchos de estos casos vienen derivados por bajas laborales fingidas, temas relativos a las custodias compartidas o asuntos de competencia desleal, tres de las causas más frecuentes que motivan la visita a una agencia de detectives privados.
La figura del detective privado: un profesional en continua formación
Los detectives privados son investigadores titulados con estudios superiores, normalmente enfocados a Derecho y con especialidad en Criminología, a quienes se les ha otorgado la correspondiente licencia expedida por el Ministerio del Interior y que destacan por contar con habilidades y destrezas muy completas. “A la hora de contratar un detective privado, el cliente no solo está pagando la actividad de investigación en sí”, explica el equipo de Doverty, agencia de detectives con más de 15 años de experiencia en el sector de la investigación privada. “En el precio se incluye la utilización de material puntero para recabar información de calidad y toda una serie de destrezas con las que el detective cuenta”, especifican.
Y es que un detective privado no solo es un profesional de la investigación: también es una persona apta para colaborar con casos abiertos por las Fuerzas de Seguridad del Estado. “Un detective privado es un profesional muy completo, ya que es preciso que sepa conducir, expresarse con soltura en situaciones muy variadas, redactar un informe de manera adecuada, declarar ante un juzgado en caso de que sea requerido o que sea capaz de defender sus métodos de investigación en público”, explican desde Doverty.
Recurrir a una agencia de detectives ante un eventual conflicto garantiza al cliente contar con un equipo de profesionales especializados en la materia. “Nuestra agencia de detectives privados dispone de profesionales especializados en investigación y protección empresarial, infidelidades amorosas, localización de desaparecidos, tareas de seguimiento y vigilancia, instalación de sistemas de videovigilancia, identificación de testigos falsos y fraude a aseguradoras”, explica el equipo de la agencia de detectives Doverty. “En función de las necesidades de cada caso, asignamos un profesional u otro para poner a disposición del cliente todos los recursos a nuestro alcance para proporcionarle el servicio más completo posible”, aseveran.
Pero, ¿hasta dónde llegan las competencias de un detective privado?
El trabajo de un detective privado consiste en conseguir información que demuestre los hechos referentes a determinadas circunstancias, actitudes o hechos privados de la persona física o jurídica que vaya a ser objeto de investigación. Es fundamental para ello llevar a cabo labores de seguimiento al sujeto, acotadas siempre en el tiempo y en el espacio según la legislación vigente, y debiendo estar previamente planificadas para ajustarse al hecho específico que se desea descubrir y considerando la información proporcionada por el cliente que ayude a planificar los trabajos del investigador.
Un detective privado puede recabar información de carácter social, económico, familiar, mercantil y laboral, permaneciendo siempre ajeno a hechos que se puedan producir en espacios privados como domicilios y viviendas particulares. Además, estas informaciones se podrán obtener siempre y cuando exista un vínculo legal demostrable con el sujeto que es objeto de la investigación. En caso de que la petición pueda ser considerada ilegítima, el detective no podrá aceptar el caso por falta de competencias.
Un detective privado también está capacitado para investigar delitos perseguibles a instancia de parte. Este tipo de delitos son aquellos que para ser perseguidos penalmente exigen una iniciativa previa del perjudicado que motive la causa. Del mismo modo, el investigador también puede realizar labores de vigilancia en ferias, hoteles, exposiciones y espacios similares.
¿Quién puede contratar a un investigador privado?
El cliente de un detective privado puede ser tanto una persona física como una jurídica que desee conocer una información concreta sobre una persona vinculada legalmente a ella. El interés de conocer los hechos expuestos debe contar en todo momento con la correspondiente legitimación que justifique la investigación, hechos para cuya comprobación el investigador está cualificado.
Un investigador nunca podrá intervenir en casos que persigan delitos de oficio, ni utilizar medios materiales ni técnicos que vulneren el derecho al honor y la intimidad de las personas para llevar a cabo sus labores, preservando el derecho a la propia imagen del sujeto que es objeto de la investigación, así como de la intimidad y de la protección de sus comunicaciones.
Ante cualquier descubrimiento de hechos conductuales constitutivos de delito, el detective privado no tiene las competencias para iniciar una investigación por su cuenta y tiene en todo momento el deber de comunicar las informaciones recabadas a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, pudiendo colaborar en la investigación bajo aprobación del interesado y la correspondiente autorización judicial.