“No podía creer que las dos personas que amaba y en las que confiaba más que nada en el mundo me hubieran traicionado así”, contó a medios británicos Lauren Wall, de 34 años, recordando el drama familiar que vivió cuando tenía 18: su marido, Paul White, la abandonó y comenzó una nueva vida con su madre, Julie, apenas 15 días después de la boda. Además, esta última se quedó embarazada de su yerno.
El silencio roto por la protagonista de esta rocambolesca trama ha dado la vuelta al mundo a través de la prensa británica.
“Es una de las peores cosas que una madre puede hacerle a una hija”, aseguró Lauren a Daily Mail. La joven explica que fue durante el viaje de novios a Devon (Reino Unido) cuando ocurrió todo. El matrimonio invitó a Julie a pasar con ellos la luna de miel, tiempo en que se produjo el acercamiento entre suegra y yerno.
Lauren confiesa que tras volver de Devon Paul empezó a comportarse de una forma extraña y que, días más tarde, su hermana descubrió conversaciones más íntimas de lo normal en el móvil de su madre, quien lo negó todo. No obstante, semanas después confirmó su relación con Paul y, por consiguiente, que iban a tener un hijo.
“Paul siempre se llevaba muy bien con mi madre. Nunca me pareció extraño. Al fin y al cabo era su suegra y él solo estaba siendo amable con ella”, concluye Lauren.