Nuevo episodio lamentable con una de esas personas que, en medio de la crisis por coronavirus, son verdaderamente héroes. En este caso le ha sucedido a Miriam, cajera de un supermercado a la que algunos de sus vecinos ‘invitaron’ a que se marchara por miedo a un contagio. Los mensajes, ofensivos, los encontró el hijo de Miriam después de que se lo deslizaran por debajo de la puerta.
«Estaba haciendo cosas en casa y mi hijo se encontró una nota que habían metido por debajo de la puerta de la calle y mi hijo, de diez años, se puso a llorar pensando que nos iban a echar de casa porque su madre trabaja en un supermercado», señala Miriam.
Tras eso, contestó a lo que le habían escrito.