El Banco de España ya ha puesto cifras a los efectos económicos del confinamiento. La institución que preside Pablo Hernández de Cos prevé que el PIB se desplome en España entre un 6,6% y un 13% en función del escenario.
El organismo reconoce que se trata de una caída del PIB «sin precedentes en la historia reciente» y advierte que la recuperación económica será significativa, pero no completa. Es decir, España no conseguirá los mismos flujos de actividad y empleo que tenía antes de la pandemia. Algo que se traduce como pérdida de riqueza.
Pese a que en su último informe trimestral sobre la economía española el Banco de España consideró que no era oportuno hacer pública una estimación de caída del PIB debido a que el escenario era muy cambiante, en el Boletín Económico que ha publicado este lunes sí ha recogido cifras.
Ahora, reconoce ya que la actividad en España se hundió un 4,7% trimestral solo entre enero y marzo.
El organismo ha explicado que para hacer los cálculos con proyecciones a largo plazo, ha seguido dos tipos de metodologías, con tres escenarios distintos para cada una de ellas. Según el supuesto más negativo, la caída del PIB este año será del 13,6% con un confinamiento de 12 semanas y un proceso de normalización incompleto hasta final de año.
Según los datos que manejamos hasta ahora por las declaraciones del presidente Gobierno, si el confinamiento siguiera hasta el 11 de mayo, España estaría confinada ocho semanas. Pero no se descarta que ese plazo se amplíe de nuevo.
En el escenario menos negativo, con esta misma metodología, los economistas del Banco de España prevén una contracción del 6,6%. En este caso, el confinamiento no superaría las ocho semanas y se produciría una normalización «casi completa» de la actividad cuando termine. Este supuesto parece en estos momentos poco probable.
La recuperación que se producirá cuando pase lo peor de la pandemia no será en V en ninguno de los supuestos contemplados. En el mejor de los casos, cuando acabe 2021, a España todavía le faltará más de un punto de PIB para recuperar los niveles de riqueza previos al coronavirus. En el peor de los escenarios, todavía estaría a unos cuatro puntos de distancia. En un escenario intermedio, le quedarían tres puntos.
Devastador para el empleo
En términos de empleo, el escenario también es devastador, fruto de esa pérdida de riqueza. La tasa de paro se disparará hasta el 21,7%.
El organismo estima que ya hay 4,6 millones de trabajadores que están afectados por algún tipo de ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) o cese de actividad, algo que tendrá un coste para el Estado de 6.000 millones de euros.
En ese contexto, estima que el déficit alcanzará este año el 11% (niveles equivalentes a los del ejercicio del rescate financiero) y la deuda pública alcanzará este año el 122,3% del PIB.
Se trata de un dibujo de paro, deuda y déficit incluso más pesimista al que hizo la pasada semana el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En 2021, habrá un rebote económico. Pero no será suficiente para recuperar todo lo perdido. El paro podría seguir rozando el 20%, el déficit por encima del 7% y la deuda se mantendría en el 120%.
Problemas de solvencia
Hay otros elementos preocupantes que se incorporan a este Boletín Económico. El Banco de España considera que es posible que una parte importante de las empresas no logre evitar que las dificultades de liquidez que padecen ahora mismo se transformen en problemas de solvencia.
Además, recuerda que la caída de la actividad de la hostelería y el ocio en un país con una alta dependencia de este sector explica, en buena medida, el fuerte daño económico que ha causado el Covid-19.
En este contexto, el organismo ha publicado una encuesta que ha realizado entre empresas. El 80% afirma que en este tiempo de confinamiento se ha reducido su actividad. Mientras, un 10% de las empresas dice seguir igual que antes y otro 10% reconoce que ha aumentado su negocio por el coronavirus. Las caídas en la facturación superan el 30% en la mayoría de los casos.