Un cohete está dando órbitas a la Tierra a altas velocidades, completando una vuelta en apenas 90 minutos; pero es una órbita descontrolada, no planeada y sin final feliz. La misión del Long March 5B empezó con éxito el pasado 29 de abril y la progresión del cohete está siendo seguida al minuto, pero debido a la velocidad es imposible saber con seguridad dónde caerá.
Esta incertidumbre, como no podía ser de otra manera, también ha dado la vuelta al mundo a través de las redes sociales y los medios de comunicación. De hecho, el tuitero tinerfeño @Josetru11 ‘vaticinó’, por supuesto en tono de humor, el destino final del cohete: “En la gasolinera de Granadilla, allí siempre cae”. El comentario hizo mucha gracia a otros usuarios en la red social, que no dudaron en responderle, la mayoría de ellos con risas. Lo cierto es que, en los tiempos que corren, no nos viene nada mal alguna que otra broma.
Lo cierto es que ‘La Chasnera’, la gasolinera a la que hace referencia @Josetru11, ha mantenido desde 2013 un idilio con la fortuna, pues desde entonces no ha dejado de repartir, o no han dejado de caer allí, grandes premios de lotería.