En un intento de desvelar algunos de los mayores misterios del cosmos, recientes investigaciones científicas han vuelto a sacar a la luz la posibilidad de la existencia de un «Planeta 9» en nuestro sistema solar. Sin embargo, un enfoque diferente propone que, en lugar de un nuevo planeta, lo que necesitamos es una revisión de nuestra comprensión sobre la gravedad.
Space.com recoge investigaciones de dos renombrados científicos, Harsh Mathur y Katherine Brown, quienes analizaron cómo la Vía Láctea podría influir en objetos situados al límite de nuestro sistema solar, todo ello basado en la teoría de la Dinámica Newtoniana Modificada (MOND). Esta propuesta cuestiona la conocida ley de gravedad de Newton, sugiriendo que, bajo ciertas circunstancias de elevadas velocidades rotacionales, la gravedad podría comportarse de una manera diferente a la que estamos acostumbrados.
Las investigaciones de dos renombrados científicos con el noveno planeta
Una de las mayores discrepancias en la astrofísica actual es la existencia de la materia oscura, que se ha postulado como una solución al dilema de por qué las galaxias giran a velocidades tan altas sin desintegrarse. MOND propone una visión alternativa, prescindiendo del requerimiento de la materia oscura y planteando un nuevo comportamiento gravitacional.
Ahora bien, ¿cómo se conecta todo esto con el presunto Planeta 9? En 2016 se postuló la existencia de este planeta, en parte para explicar comportamientos inusuales en el cinturón de Kuiper, esta es una de las cuestiones que se han revelado recientemente sobre las teoría de la relatividad, una región del sistema solar llena de asteroides y cometas que a veces presentan órbitas anómalas. Estas peculiaridades gravitacionales dieron origen a la teoría del Planeta 9, aunque todavía no se ha encontrado evidencia concreta de su existencia.
Los hallazgos de Mathur y Brown añaden una capa adicional a este misterio. En lugar de buscar un planeta escondido, sugieren que las extrañas órbitas del cinturón de Kuiper podrían deberse a MOND. Sus observaciones indican que las órbitas de ciertos cuerpos del sistema solar podrían haber sido influenciadas, durante millones de años, por el campo gravitacional de la Vía Láctea.
El noveno planeta en la Vía Láctea según la ciencia
El descubrimiento de alineaciones orbitales en el cinturón de Kuiper, que parecen coincidir con la Vía Láctea y no sólo con nuestro sistema solar, fue considerado «sorprendente» por los científicos. Sin embargo, ambos advierten sobre no precipitarse con las conclusiones. A pesar de la promesa que ofrece MOND, la data disponible sigue siendo limitada y se requiere de más investigaciones para validar o refutar definitivamente la teoría del Planeta 9.
El panorama actual nos ofrece dos posibilidades fascinantes: o descubrimos un nuevo planeta en nuestro sistema solar, o nos enfrentamos a una revisión profunda de cómo entendemos la gravedad en el universo. Lo que es cierto es que tanto Mathur como Brown ven este desafío como una oportunidad. Como concluyó Brown: «Ya sea que encontremos al Planeta 9 o evidencia de MOND, estamos explorando el potencial del sistema solar exterior como un laboratorio para abordar los desafíos fundamentales de la física».