El escenario que se instalará en el parque de Santa Catalina de Las Palmas de Gran Canaria con motivo de las fiestas del carnaval simulará la mítica discoteca de Manhattan, «Studio 54», por la que entonces desfilaron célebres artistas como Andy Warhol, Liza Minelli, Dalí o Mick Jagger, y a partir del 10 de febrero lo harán murgas, comparsas y los protagonistas de las galas.
La concejal de Carnaval, Inmaculada Medina; el director artístico, Israel Reyes; y el responsable de la escenografía, Sergio Macías, han informado este lunes de las características de esta gran discoteca, que supondrá «un viaje en el tiempo» a los años 70 pero con un toque de modernidad.
Servirá asimismo para «revivir las noches neoyorkinas de música y disco, «libertad y transgresión, que son los dos valores que abanderan estas fiestas», ha recalcado la edil.
La alegoría del carnaval de este año es el mundo de las discotecas y el parque de Santa Catalina será el «epicentro» de todas ellas, ha indicado Medina, quien ha informado de que espera disponer de un presupuesto de entre dos millones y medio de euros o tres millones para estas fiestas, que se podrán celebrar por fin sin restricciones tras dos años de pandemia y recuperar su «plenitud».
Se trata de un presupuesto elevado pero también de las fiestas más importantes de la ciudad y de la isla, que generan un impacto económico que ronda los 40 millones de euros y que, además, en 2023 confía en que se declaren como fiesta de interés turístico internacional, ha señalado Medina.
El escenario del carnaval -cuyas obras comenzarán el 7 de enero- se empleará también para la celebración de conciertos en el parque de Santa Catalina durante las fiestas, periodo en el que se paralizarán las obras que se llevan a cabo en la zona para la Metroguagua.
Macías, que se encarga por tercer año consecutivo del diseño de este espacio, reinterpreta la estética del que fuera el templo nocturno de celebridades y artistas famosos para crear una imponente infraestructura de 40 metros de ancho y 16 metros de altura en su punto más alto.
«Un escenario, que será una gran discoteca», ha asegurado Macías, en el que la iluminación y la tecnología jugarán un papel muy importante para recrear el ambiente de «Studio 54» a través de una «espectacular» pantalla led trasera de más de 360 metros cuadrados, y elementos móviles que permitirán jugar con la escenografía.
Por primera vez, dispondrá de un pórtico sobre el que se erigirá un techo técnico del que colgará otra gran pantalla curva, de 10 metros de diámetro, con capacidad de movimiento, ha explicado Macías.
Además de esta macroestructura de 24 metros de ancho que albergará la iluminación y los dispositivos de efectos especiales, el Carnaval contará con otra novedad en 2023: una puerta elevable por la que accederán al escenario participantes, artistas y figurantes, que estará coronada por una enorme bola de discoteca que presidirá la composición.
Se trata de una «pieza muy especial» en la que el escenógrafo ha detallado que tiene previsto reciclar el armazón interno del globo terráqueo que el año pasado también fue uno de los protagonistas del diseño que creó para la alegoría de «La Tierra».
Ambos elementos forman parte del cuerpo central del montaje en el que, además, estará presente uno de los distintivos por antonomasia de la desaparecida discoteca de la Gran Manzana.
Se trata de una reinterpretación de 12 metros de altura del famoso «Man in the Moon», la media luna con cara de hombre que durante años dio la bienvenida a los selectos clientes del club y que, al igual que en el cartel original, estará rodeada por una diadema que evoca a los rayos de sol que, en este caso, estarán hechos de luces de neón.
El logo tipográfico de «Studio 54» también podrá observarse en el escenario donde se le podrá distinguir a gran escala —10 metros— en el lateral izquierdo en el que estará ubicado el set para los presentadores.
Tal y como desveló el autor del proyecto, el número cuatro contendrá otra pantalla led de 8×3 metros, a ella habrá que sumarle la que se colocará dentro de la boca gigante que presidirá el lado derecho del escenario; una pieza con la que se pretende hacer «un guiño a la libertad sexual, al transformismo y al erotismo» que rodearon al local de la Calle 54 Oeste de Manhattan.
Así, de los labios abiertos saldrá una gran escalinata «a modo de lengua» que pretende rememorar los espectáculos de cabaret que históricamente forman parte del famoso club que, tanto en sus orígenes como varios años después de su cierre, albergó un espacio teatral.
En el montaje tampoco faltarán las pequeñas bolas de discoteca en racimos que aparecerán en distintos puntos de la escenografía donde harán las veces de «hilo conductor».
En lo que a la tecnología se refiere, el escenario dispondrá de otras pequeñas pantallas, tarimas de suelos de cristal, láser, cañones de CO2, así como sistemas de efectos especiales y de efectos criogénicos, entre otros.