Dentistas alertan de que las bebidas carbonatadas y un cepillado dental brusco pueden provocar sensibilidad dental, es decir un dolor en los dientes que puede ser de intensidad, leve, moderada o extrema, y que, según explica el doctor Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas, es un signo de aviso de un problema subyacente de pérdida de esmalte o de retracción de encías que expone la dentina al medio bucal.
«Cuando la dentina pierde su protección de esmalte o de cemento (en la raíz), se produce una irritación de los nervios de la dentina, lo cual provoca dolor al ingerir alimentos muy fríos, calientes o ácidos», señala, recordando que sus causas pueden ser mecánicas o químicas. Entre las primeras, las más comunes son el cepillado demasiado agresivo con un cepillo de cerdas duras y una técnica inadecuada. Por otro lado, el bruxismo o una mala oclusión también provocan el desgaste del esmalte de los dientes.
En cuanto a las causas químicas, es importante recordar que las bebidas carbonatadas con pH ácido erosionan el esmalte, por lo que es recomendable reducir su consumo. Finalmente, una causa relativamente frecuente de la sensibilidad dental es la enfermedad periodontal, porque al producirse una recesión de la encía queda una parte de la raíz expuesta al medio bucal.
Por lo tanto, la gran mayoría de las sensibilidades dentarias podrían prevenirse usando una técnica de cepillado adecuada y siempre con un cepillo de cerdas blandas o de dureza media, nunca de cerdas duras; dejar transcurrir unos 20-30 minutos para cepillarnos los dientes si previamente hemos tomado ácidos o dulces; y visitar periódicamente al dentista para evitar la enfermedad periodontal y las retracciones gingivales.
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