El Programa Mundial de Alimentos (WFP), la antena permanente de la ONU para solucionar problemas de emergencia alimentarias y sanitarios en el mundo, que tiene distinciones de la ciudad de Las Palmas, objeto de reverencia institucional en las islas, ultima instalarse con una sucursal permanente en el puerto de Lomé, Togo. Este 2020 recibe el Premio Nobel de la Paz.
La decisión de la ONU ha cogido con el ‘paso cambiado’ a las autoridades canarias y al Gobierno central aunque el Puerto de Las Palmas está luchando para evitar una pérdida de protagonismo. La decisión vendría motivada por ausencia de respuestas en la época anterior a la llegada de Luis Ibarra al puerto grancanario tras su ausencia por decisión de CC y PP, según fuentes conocedoras de la operación.
Lomé, gestionada por MSC y Bolloré, entre otras, se ubica en Togo y en cuanto a tráfico está mismo nivel de negocio que Barcelona. Su compromiso con la consecución del objetivo ‘hambre cero’, una iniciativa del PMA, empuja a este último a decidir abrir una «representación plena y completa, con la designación de un representante residente», dijo a Puertos928 una fuente oficial en Lomé.
A modo de desarrollo en el país hasta diciembre de 2020, la oficina del Programa Mundial de Alimentos en Togo compartirá alimentos y realizará transferencias de efectivo a las personas más pobres. Estos se enmarcan en el proyecto operación de emergencia limitada (LEO) aprobado por el organismo de la ONU para el período julio-diciembre de 2020. Esta iniciativa tiene como objetivo apoyar a los hogares y las personas afectadas por la crisis de salud Covid-19, especialmente a las familias de las personas en cuarentena.
Este apoyo se extenderá a las personas infectadas por el VIH y la tuberculosis afectadas por las crisis climáticas en las regiones de Maritime, Kara y Savanes. El gobierno togolés ha confirmado: «esta instalación permanente fortalecerá aún más el papel fundamental que juega el país en el sistema de distribución de alimentos del programa a otros países». El PMA tiene dos únicas bases logísticas en el mundo, en los puertos de Las Palmas y de Dubái, que combinen el almacenamiento y envío de alimentos y de material para emergencias (como casetas de campaña, abrigo, bombas de agua, etcétera).
La importancia de la base logística grancanaria es estratégica a nivel mundial, y ha actuado de forma decisiva en la crisis del ébola -cuando otros puertos negaban la entrada a barcos de envío de alimentos- y en la salvación de miles de niños malnutridos tras la liberación del norte de Nigeria del grupo terrorista Boko Harams.
Desde 2012, el PMA ha enviado desde Las Palmas 250.000 toneladas de alimentos y cuenta con una superficie de cerca de 20.000 metros cuadrados en tres instalaciones en el puerto para su base logística aportadas por la Autoridad Portuaria y por el Cabildo de Gran Canaria. La agencia de la ONU, mediante esta decisión, «pretende hacer su parte y su contribución para la consecución del eje 1 del PND» y al mismo tiempo intervenir fácilmente desde Togo en los países del Sahel (Mali, Níger, Burkina Faso) y al Golfo de Guinea (Sierra Leona, Liberia y Guinea) a través del Puerto Autónomo de Lomé (PAL). La institución consagrada al Premio Nobel de la Paz 2020, tiene una oficina en el país en Lomé, pero administrada desde Benin. Lo que pasará es que en Togo tendrá mano de obra portuaria y base logística propia.