Reabrió el 11 de mayo con el 10% de personal y solo dos clientes, a la espera de “salvar el verano para recuperar a 160 trabajadores», dice su director, Antonio Tejedor.
El Catalonia Punta del Rey, después de 58 días cerrado a cal y canto, se convirtió el pasado 11 de mayo en el primer hotel que abrió sus puertas en la isla de Tenerife, tras el inicio de la llamada desescalada en estado de alerta.
El único complejo hotelero de Candelaria, situado en Las Caletillas, abrió la mañana la mañana del 11 de mayo con solo el 10% de su personal, según declaró su director Antonio Tejedor, con el optimismo de “recibir pronto clientes que necesiten un hospedaje por motivo de un viaje de trabajo o similar”, entendiendo que, hasta ahora, sin zonas comunes “será muy difícil recibir otro tipo de turismo”, aparte de no contar con el extranjero, al estar el tráfico aéreo cerrado con Europa.
Tejedor recordó que “en dos meses hemos pasado de tener 900 clientes a recibir a recibir dos que reservaron una habitación por un día”, mientras confirmó que en la actualidad son “ocho habitaciones, de las 423 que tiene el hotel, las que están ocupadas”.
“Para nosotros -prosigue Tejedor- es más rentable estar cerrado que abrir en estas condiciones, pero también nos debemos a nuestros clientes y hay muchos, que han tenido que trasladarse a la Isla por motivos laborales, que nos han agradecido que hayamos abierto porque no tenían donde quedarse”, recordando que la cadena Catalonia ha puesto a disposición de Sanidad sus instalaciones para ser medicalizadas, “algo que aquí, por suerte, no ha hecho falta”, resaltó Tejedor.
Para él lo más duro ha sido tener que cerrar en “cuando teníamos el hotel al 90% de ocupación, en plena temporada alta” aparte de “llevar al ERTE a 160 trabajadores del hotel, a los que esperamos recuperar poco a poco, a pesar de que las nuevas condiciones que han impuesto en los mismos, castigan a la empresa, al tener que pagar el 40% de la Seguridad Social de los trabajadores que recuperas, por lo que sería más rentable mantenerlos en el ERTE hasta que el turismo se normalice, que hacerlo ahora en estas circunstancias”, manifestó el director de Catalonia Punta del Rey, la misma versión que ya ha expuesto, por ejemplo, Roberto Ucelay, del CEST, y propietario de apartahotel Los Olivos Beach, que se ha mantenido abierto en Adeje por ser un servicio esencial para las tripulaciones aéreas.
Mañana, dos lunes después de la reapertura, el Catalonia Punta del Rey podrá ofrecer a sus clientes, sus zonas comunes, los que en realidad dan vida a un hotel hecho para el descanso y el ocio. A las instalaciones deportivas (padel y tenis) que ya estaban abiertas, por una empresa que las gestiona, el hotel podrá ofrecer a sus clientes la gran piscina -cuyo suelo ha sido reformado, en este tiempo de confinamiento- y otra nueva construida hace un año en el exterior, junto a las pistas deportivas y al lado de la costa donde se encuentran la zona de jacuzzis y solárium, justo donde se situaba la piscina natural que Costas recuperó tras la finalización de la concesión del hotel. “Una concesión que en todo caso debería pedir el Ayuntamiento de Candelaria”, comentó Tejedor, que echa de menos mejores servicios en la costa candelariera, “una de las grandes demandas de nuestros clientes”, que básicamente hacen su vida en el hotel porque “mayoritariamente son clientes del todo incluido”, aunque “también visitan la Basílica, Santa Cruz y La Laguna o el Teide”, comenta.
A la espera de que con la apertura de las zonas comunes se vaya incrementando la llegada de clientes, “al menos los canarios”, comenta Tejedor, el Catalonia Punta del Rey trabaja con el 10% de su personal y los clientes no pueden utilizar el buffet en el desayuno, almuerzo y cena, que será servido por un camarero a los clientes en sus habitaciones o en la terraza de la piscina, que desde mañana podrá ser utilizada.
“Aunque tenemos reservas para junio, estamos a expensas de que se abran las fronteras, pero esperamos salvar el verano y para ello necesitamos al menos alcanzar el 65% de ocupación”, mientras recuerda que el precio por una habitación doble se ha situado en 70 euros y que están estudiando la posibilidad de un “pase de día” para todos aquellos que sin alojarse “quieran disfrutar ahora de nuestras instalaciones”, destaca Tejedor.