Un varón de 49 años de edad fue detenido en la noche del pasado lunes por miembros de la Policía Nacional como presunto autor de la muerte violenta de su propia tía, una anciana de 82 años de edad.
Tan terribles novedades trascendieron ayer a la opinión pública, si bien el cuerpo sin vida de la víctima fue localizado el día anterior gracias a la preocupación que generó entre los vecinos la ausencia de esta mujer, a la que nadie había visto durante las 48 horas precedentes pese a que el contacto con la misma era prácticamente cotidiano, tal y como detallaron ayer a este periódico residentes en la zona donde tuvieron lugar estos hechos, concretamente el número 14 del Paseo Militar San Roque, dentro del término municipal de La Laguna.
A la espera de los resultados de la autopsia, todo apunta a que el crimen acaeció durante el pasado sábado en la vivienda referida, la residencia de la víctima desde hace años, mientras que el sobrino llegó al mismo edificio meses atrás, instalándose en unos cuartos ubicados en la azotea.
Era pública y notoria la pésima relación entre ambos familiares, cuentan los vecinos aludidos, hasta tal punto que la mujer había denunciado a su sobrino para que se fuera de allí. En consecuencia, las primeras hipótesis que barajan los investigadores apuntan a este asunto como posible desencadenante de lo sucedido.
Como se ha dicho, el cuerpo de la anciana fue encontrado en la tarde del lunes en el interior de la vivienda por los agentes de la Policía Nacional que acudieron al inmueble después de ser alertados, a través de una llamada al 091, por vecinos del mismo edificio.
Como quiera que estuvieron llamando insistentemente a la puerta de la vivienda de la anciana sin que nadie respondiera ni se oyera ruido alguno, la alarma entre ellos fue considerable, lo que motivó, según avanzaron a Europa Press fuentes de la investigación, que los agentes decidieran acceder sin demora al hogar de la mujer, situada en el segundo piso, encontrando su cuerpo sin vida en una de las habitaciones con evidentes signos de haber recibido varias puñaladas.
Inmediatamente, por parte de la Policía Nacional se aplicó el protocolo establecido para las investigaciones de muertes sospechosas de criminalidad. Avisados por los vecinos de la difícil convivencia entre tía y sobrino, apenas tardaron los agentes en arrestar al sospechoso, localizado a unos cien metros del lugar.
En principio, se considera a este varón como el presunto autor de un delito de homicidio, y lo más normal es que mañana pase a disposición del Juzgado de Instrucción Número 3 de La Laguna.
Precisamente, una comisión judicial se personó al mediodía de ayer en este inmueble del Paseo Militar San Roque para analizar el escenario de un caso que a priori no se contempla como violencia de género. Al detenido se le trasladó allí igualmente, estando presente en el registro durante media hora, aproximadamente, para luego ser devuelto a los calabozos de la comisaría lagunera.
Aunque está decretado el secreto de sumario, ha trascendido que el sospechoso cuenta con antecedentes policiales, así como un dato que podría ser muy relevante para la investigación: el juicio por la denuncia de la anciana contra su sobrino estaba previsto para dentro de unos días.