Hace aproximadamente un año, Marte experimentó una transformación cósmica sin igual, como si el planeta rojo hubiera sido arrancado brevemente de su órbita y transportado a otro sistema solar. Este evento inusual capturó la atención de la comunidad científica y los expertos de la NASA, quienes han estado investigando este fenómeno desde entonces.
Normalmente, en nuestro sistema solar, el sol emite de manera constante una corriente de partículas cargadas y campos magnéticos conocidos como viento solar. Esta corriente de viento solar barre los planetas, ejerciendo una presión que contribuye a mantener sus atmósferas y genera las hermosas auroras que vemos en la Tierra.
Sin embargo, en diciembre de 2022, el viento solar desapareció repentinamente alrededor de Marte, y la atmósfera del planeta se expandió significativamente en respuesta. La sonda espacial MAVEN de la NASA, que orbita Marte, registró meticulosamente estos cambios y proporcionó información valiosa para los científicos que estudiaban este fenómeno cósmico.
Los expertos han concluido que una erupción solar extrema provocó esta inusual interrupción. El sol emitió una ráfaga de viento solar de alta velocidad que arrasó una región del viento solar regular, creando un vacío en su camino. Shannon Curry, investigadora principal de la misión MAVEN, describió este evento como «muy diferente» de las tormentas solares anteriores. Según los datos recopilados por MAVEN, Marte prácticamente carecía de viento solar durante este período, con una densidad de partículas solares reducida en un factor de 100, lo que resultó en la expansión de la atmósfera marciana en miles de kilómetros.
Una erupción en el sol arrasó con el viento solar en Marte
Este tipo de fenómeno extremo se había observado por última vez en 1999, cuando un satélite de la NASA detectó una situación similar en la Tierra, causando una expansión inusual de nuestra propia atmósfera.
Este misterioso evento cósmico plantea interrogantes fascinantes sobre la búsqueda de vida extraterrestre y la futura exploración humana de Marte. Los científicos de la NASA están interesados en comprender estos eventos solares debido a su relevancia para las misiones tripuladas a Marte. La exposición prolongada al viento y la radiación solar es un riesgo para los astronautas, y la NASA tiene planes para enviar personas a Marte en el futuro, lo que supondría un prolongado período de exposición a estas condiciones. En comparación, las estancias en la Estación Espacial Internacional duran típicamente seis meses, y el vuelo espacial tripulado más largo registrado duró 437 días.
La desaparición del viento solar también arroja luz sobre cómo Marte pasó de ser un planeta potencialmente habitable a su estado actual, árido y sin vida. En el pasado, Marte albergaba agua, y los científicos han especulado sobre la posibilidad de vida microbiana en su superficie. Sin embargo, la pérdida gradual de su atmósfera lo dejó expuesto al frío y desprovisto de agua líquida. Los vientos solares intensos podrían haber erosionado la atmósfera marciana, lo que hace que sea relevante comprender estos eventos extremos.
El misterioso evento puede ofrecer pistas en la búsqueda de vida extraterrestre en Marte
Además, este evento cósmico ofrece información valiosa sobre cómo podrían verse los planetas rocosos alrededor de otras estrellas con vientos solares menos intensos. Los cambios en el perfil magnético de Marte también son dignos de mención, ya que el viento solar interactúa con la atmósfera superior del planeta para formar su magnetosfera, una región dominada por campos magnéticos. Como en la Tierra, esta magnetosfera protege al planeta de la radiación dañina del sol. Sin embargo, cuando el viento solar desapareció, la magnetosfera de Marte se expandió para envolver la órbita de la sonda espacial MAVEN que también ha conseguido encontrar el enorme lago oculto en Marte.
Afortunadamente, tan rápido como desapareció, el viento solar regresó a su estado normal. Este evento, que ocurrió entre el 25 y el 27 de diciembre de 2022, fue un fenómeno efímero pero intrigante. A medida que el sol se acerca al pico de su ciclo de 11 años, se esperan más eventos raros como este, con erupciones solares, inundaciones de viento solar y otras manifestaciones extremas. En la Tierra, sabemos que estas erupciones y tormentas solares pueden causar auroras, alterar brújulas, desestabilizar satélites y afectar las redes eléctricas.
En el próximo año, con la creciente actividad solar, la misión MAVEN de la NASA podría tener más oportunidades para estudiar estas explosiones solares desde la perspectiva marciana. El evento cósmico de diciembre de 2022, aunque fugaz, ha dejado una huella significativa en nuestra comprensión de Marte, su atmósfera y su relación con el sol. Los misterios del sistema solar continúan sorprendiéndonos, y la exploración de Marte sigue siendo una fuente inagotable de conocimiento y descubrimientos asombrosos.