Este lunes, la Audiencia Nacional de España se centra en el juicio en Canarias contra dos hombres, Issam B. y Ahmed O., acusados de pertenecer a una célula yihadista con operaciones en Marruecos y ramificaciones en Europa, especialmente en España y Bélgica. La Fiscalía ha propuesto penas de tres años y medio de prisión para cada uno por delitos de adoctrinamiento terrorista, seguidos de tres años de libertad vigilada.
La célula que actuaba en Canarias, según documentos judiciales, tenía su base en el norte de Marruecos y estaba ideológicamente alineada con Al Qaeda, aunque operaba de manera autónoma dentro de la corriente islamista radical Hunafa. Los acusados, ambos de origen marroquí, jugaban roles críticos dentro de esta estructura: Ahmed, desde su residencia habitual en Beni Ensar y con frecuentes actividades en Melilla, y Issam, establecido en Las Palmas de Gran Canaria.
El modus operandi del grupo incluía el reclutamiento de mujeres, a menudo en situaciones de vulnerabilidad, para integrarlas en la organización y eventualmente casarlas con el fin de asegurar descendencia educada bajo los preceptos yihadistas. Este enfoque refleja una estrategia calculada para perpetuar sus ideales a través de generaciones.
Cómo actuaba este yihadista en Canarias
La investigación, que se extendió por varios años, reveló la existencia de dos líneas principales de trabajo: una centrada en España y la otra en Marruecos para buscar en Canarias. Los agentes encubiertos jugaron un papel crucial, interactuando directamente con los acusados y permitiendo a las autoridades deducir el papel específico que cada uno desempeñaba dentro de la organización. El fiscal destacó la habilidad de Ahmed para liderar y dinamizar el grupo, lo que quedó evidenciado tanto en las intervenciones domiciliarias como en sus actividades en redes sociales, particularmente en Facebook Messenger.
«reclutar nuevos adeptos (a la Yihad), fundamentalmente mujeres, a las que adoctrina e incorpora al grupo, haciéndolas partícipes de su objetivo terrorista e instrumentalizándolas como nuevas captadoras»
En estas redes, Ahmed y Issam discutían sobre futuros matrimonios y otros planes operativos. En una instancia, Issam consulta a Ahmed sobre la posibilidad de casarse a las 17 horas, a lo que Ahmed responde afirmativamente, indicando incluso los testigos que asistirían al acto. Esta y otras conversaciones subrayan la meticulosidad con la que la célula gestionaba sus actividades y evaluaba a posibles nuevos miembros.
Los esfuerzos de la célula no se limitaban solo a la captación y adoctrinamiento, sino también a la gestión de sus miembros, asegurándose de que todos adherían a la línea y los objetivos del grupo. El fiscal mencionó que incluso llegaron a eliminar perfiles de redes sociales de personas que despertaban sospechas o no se consideraban aptas para sus fines.
«De las evidencias recuperadas hasta la fecha, procedentes de los efectos intervenidos tras los registros domiciliarios, se ha podido determinar y reforzar igualmente su adhesión y finalidad yihadista, así como los roles en la estructura investigada»
El juicio en Canarias no solo busca castigar a los implicados, sino también desentrañar la compleja red de operaciones de la célula, proporcionando así una visión más clara del alcance de sus actividades y la amenaza que representan. Con los acusados actualmente en libertad provisional, tras dos años en prisión preventiva, la comunidad espera ansiosa las conclusiones de este proceso, que podrían sentar un precedente importante en la lucha contra el terrorismo y el radicalismo en Europa.
A medida que el juicio avanza en Las Palmas de Gran Canaria, Canarias, las autoridades están atentas a cualquier desarrollo que pueda arrojar luz sobre otras operaciones similares y potencialmente prevenir futuros actos de violencia. Este caso subraya la continua necesidad de vigilancia y cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo, especialmente en un mundo cada vez más conectado donde las fronteras físicas ofrecen poco impedimento para las ideologías radicales en Canarias.