Si el teletrabajo ya se estaba implementando durante los últimos años en los quehaceres de nuestro día a día, la pandemia de coronavirus ha acelerado el proceso vertiginosamente. Evitar estar en contacto con otras personas, llevar puesta la mascarilla durante una jornada laboral completa o utilizar gel hidroalcohólico cada cinco minutos es un fastidio. Y eludible, siempre que se pueda. En estos últimos meses, numerosas empresas han comprobado como la efectividad en un empleo es la misma -o incluso, mejor, dependiendo del sector- indistintamente del lugar en el que se ejecute.
Pese a que la incidencia acumulada en Canarias sigue siendo bastante inferior a la media nacional, el turismo parece no tener fecha de despegue debido a los confinamientos internacionales que han entrado en vigor. Sin embargo, aún existe una vía de escape que podría aportar algo de luz: los teletrabajadores. Y es que la Consejería de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno regional ha lanzado una campaña internacional, valorada en medio millón de euros, para incentivar la llegada de unos 30.000 teletrabajadores a las Islas.
Nacho Rodríguez, dueño de varios espacios coworking (oficinas en las que profesionales comparten espacio pero no sector), ha declarado al periódico El País que «antes de la pandemia esto apenas era un nicho de negocio; ahora es una clara tendencia». «Los trabajadores a los que aspiramos tienen una capacidad adquisitiva mucho mayor que el turista medio y gastarían mucho más», sostiene. Además, reconoce que en su equipo están bastante satisfechos porque «los espacios están llenos o se están llenando, justo al contrario de lo que sucede con el turismo profesional. Atraer personas resulta más sencillo que atraer empresas».
Por su parte, la consejera Yaiza Castilla declara que últimamente se habían dado síntomas del crecimiento de esta forma de trabajo, pero «la pandemia lo ha hecho más palpable». «Es un segmento que no se había explorado hasta ahora en el Archipiélago». Asimismo, enumera algunas características que hacen de Canarias un lugar ideal para el teletrabajo: «Nuestro carácter abierto, la calidad de vida o el coste de vida más bajo» que en otros países de la Unión Europea.