La cifra de personas en riesgo de pobreza o exclusión social creció un 4 % en 2020 en relación al ejercicio anterior en Canarias hasta llegar a las 810.900, con 37.900 más que un año atrás, por lo que la proporción de población de las islas afectada por esa amenaza hasta el 36,3 %, según el último informe elaborado al respecto.
Informe en el que “los datos son demoledores”, al poner de manifiesto que en las islas “no terminamos de remontar” en la lucha contra las desigualdades sociales, agravadas además por la crisis derivada de la covid-19, ha dicho al presentarlo Fernando Rodríguez, vicepresidente regional de la organización que lo lleva a cabo, la Red Europea de Lucha Contra la Pobreza.
Los efectos de la pandemia, que, de hecho, “aún serían peores” si no se hubieran adoptado medidas desde las administraciones para socorrer a los más desfavorecidos, dándoles “un colchón social” que hiciera más llevaderas sus dificultades, han conducido incluso a que quedara neutralizada una tendencia a la mejora que se notó a partir de 2016, cuando empezó a reducirse el volumen de población empobrecida, ha destacado.
En 2020, “sin embargo, vuelve a subir otra vez”, ha subrayado Rodríguez, sentenciando: “aquí se ven clarísimamente los efectos de la covid”.
Ejemplo gráfico de ello es la evolución en el archipiélago de la tasa de pobreza severa, que aumentó un 49 % frente a 2019, alcanzando el 16,7 % de su población, con lo cual “ha perdido en un año todo lo que había ganado en los últimos tres” en ese ámbito, ha apuntado.
Detallando que “esto ha supuesto la incorporación a la pobreza severa de unas 147.500 personas nuevas para un total de 373.600”, lo que supone que las islas, “con una diferencia de 7,2 puntos porcentuales por encima de la media nacional, pasan a ocupar la posición más alta de todas las regiones” en lo que a dicha tasa se refiere.
Otros datos del informe destacados por el vicepresidente en Canarias de la organización que lo elabora desde once años atrás son que “se produce un importante crecimiento de las personas que se han retrasado en el pago de gastos de la vivienda principal (desde el 9 % hasta el 21,6 %, es decir, un incremento del 140 %) y entre el conjunto de personas que no puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado cada dos días, que alcanza el 7,8 %, un 106,5 % más”.
Fernando Rodríguez ha afirmado, como conclusión, que en Canarias “no abandonamos los puestos de la cola” en materia de eliminación de la pobreza, tanto al compararse con el resto del país como, todavía más, con Europa, donde España también figura en las últimas posiciones.
Algo que ha dicho constatan además otras cifras, como la renta por hogar y año de la región, que fue en 2020 de 14.990 euros, un montante inferior en 3.126 euros a la existente de media en España y que revela que para numerosas familias en el archipiélago “los ingresos son muy, muy insuficientes” en relación a los gastos que deben afrontar.
Ante las cifras de este informe, que “prevemos que en el del año próximo serán aún peores” porque reflejarán los efectos negativos en cascada que se han ido sumando a raíz de la crisis de la covid-19, según ha recalcado Rodríguez, la viceconsejera de Derechos Sociales del Gobierno Autónomo, Gemma Martínez, participante en su presentación, ha declarado que “Canarias tiene un cáncer que se llama pobreza y exclusión social”.
Porque “los datos son los que son, y esta Consejería no se esconde”, ha señalado Gemma Martínez, apostillando que, en cualquier caso, desde el Ejecutivo, “pensamos que es posible revertir esos datos”.
Para ello “estamos comprometidos con un cambio de modelo económico”, ha dicho la viceconsejera, que ha sostenido que esa es la única vía que permitirá afrontar una pobreza que en las islas es estructural, como demuestra el hecho de que “ni en los mejores momentos del bum turístico tuvimos menos del 21 %” de tasa de población afectada por ella.