El año 2024 ha comenzado con un preocupante aumento de la temperatura del océano en las Islas Canarias, un fenómeno que no es nuevo pero cuya intensidad y frecuencia van en aumento. Este escenario fue destacado por Alonso Hernández, catedrático de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y líder del grupo de investigación del Instituto de Oceanografía y Cambio Climático (IOCAG) de la misma universidad, quien compartió sus preocupaciones en la red social X, antes conocida como Twitter.
Hernández señala que aunque el incremento de la temperatura superficial del océano Atlántico alcanzó niveles máximos en 2023, este año el incremento continúa, complicando aún más la situación. Uno de los principales desafíos identificados por el científico es la falta de medios para estudiar con precisión lo que ocurre desde la superficie hasta el fondo del océano, a profundidades de hasta 4,000 metros, debido a la carencia de un barco oceanográfico en Canarias. Esta limitación impide obtener una comprensión completa de los cambios en la columna de agua y sus efectos en el entorno local.
Si 2023 hubo un aumento considerable de la temperatura del océano en las Islas Canarias, 2024 ha comenzado peor. Y sin poder conocer sus implicaciones. No podemos, por tanto, determinar qué adaptación tenemos que llevar a cabo.A ver si hacen algo la @agenciaiisi y @migdaliamachin pic.twitter.com/j9nuM7ZBn8
— Alonso Hernández Guerra (@alonsohergue) May 1, 2024
El impacto de esta deficiencia en la capacidad investigativa ha sido evidente en diversas crisis, incluyendo erupciones volcánicas submarinas y otras emergencias, donde la falta de recursos propios ha obligado a depender de la península para realizar investigaciones marinas críticas. Según Hernández, esta situación ha impedido realizar adaptaciones adecuadas para enfrentar los efectos del aumento del nivel del mar, como los recientes incidentes en los barrios de San Cristóbal en Las Palmas y en varias localidades de Tenerife, donde el mar ha causado estragos.
La dificultad para medir y entender cómo el cambio climático está afectando específicamente a Canarias también impide prever con precisión futuras olas de calor y la aparición de nuevas especies marinas que colonizan las aguas calientes, añadiendo incertidumbre sobre cómo adaptarse eficazmente a estos cambios. En este contexto, el programa Radial Profunda de Canarias (Raprocan), dirigido por el Instituto Nacional de Oceanografía y en el que participa la ULPGC, ofrece alguna esperanza.
Este programa estudia el «giro subtropical» en el Atlántico Norte, una estructura oceánica masiva que es crucial para entender el clima de la región. Sin embargo, las campañas de este programa son esporádicas, lo que limita la capacidad de los investigadores para realizar seguimientos precisos y continuos.
El nivel de mar en Canarias subirá considerablemente
El profesor Abel López, de la Universidad de La Laguna (ULL), experto en adaptación al cambio climático, también ha expresado su preocupación sobre los efectos combinados de factores astronómicos, meteorológicos y climáticos en los recientes desbordamientos marinos en Canarias. Según López, los eventos que están inundando las islas no son aislados sino parte de un problema más amplio que se ha identificado en el Plan de Impulso al Medio Ambiente Adapta Costas Canarias (PIMA), que señala 147 zonas costeras en riesgo para 2050.
López enfatiza la urgencia de tomar medidas para mitigar y adaptarse al cambio climático, destacando que las islas son particularmente vulnerables debido a su tamaño reducido y la proximidad de sus infraestructuras críticas al mar. Subraya la necesidad de reorganizar el territorio y prepararse para enfrentar una variedad de desafíos, incluyendo incendios forestales y tormentas más severas.
El Comité Científico del Gobierno de Canarias, liderado por Aridane González, también recalca la importancia de actuar sobre los puntos críticos identificados en los estudios. González llama a una mayor eficacia administrativa y a un fortalecimiento de la Agencia de Cambio Climático, que debe liderar los esfuerzos de adaptación.
La combinación de estas voces científicas en Canarias pone de relieve una situación alarmante que requiere acciones concretas y coordinadas no solo a nivel local sino también nacional e internacional, para mitigar los impactos del cambio climático en una de las regiones más vulnerables de Europa.