Tras notificarse ayer un total de 1.482 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas por toda Canarias (1.000 de ellos solo en Tenerife), el Gobierno autonómico decidió subir a las islas de Tenerife y Gran Canaria a nivel 3 de alerta y a la de La Palma a nivel 2.
Además de solicitar un aval judicial al TSJC para que se pueda instaurar el certificado COVID de manera obligatoria -hasta ahora es voluntario- en actividades que generen riesgo epidemiológico, desde Sanidad se están intensificando los rastreos, así como la realización de pruebas diagnósticas, algo que no ha impedido que durante la mañana de hoy se vean grandes colas en varios centros de salud.
Es el caso de Añaza, donde casi 100 personas esperan para que les sea realizada una PCR, como puede comprobarse en la siguiente grabación.
Desde hoy, en Tenerife y Gran Canaria las reuniones quedan fijadas en grupos máximos de seis personas, se estipula el cierre de locales a las 2.00 horas y los aforos se reducen al 50% en exteriores y 33% en interiores, salvo en hostelería, donde alcanzan el 75% y 40%.