Cuatro estudiantes del Instituto de Educación Secundaria (IES) Santa Ana en Candelaria, Canarias, han sido seleccionados para participar en la edición anual del programa Mission Space Lab, una prestigiosa iniciativa de la Agencia Espacial Europea (ESA). Este programa ofrece a jóvenes la oportunidad única de realizar experimentos en la Estación Espacial Internacional (ISS). Para ser seleccionados, los equipos debían desarrollar un programa en Python, un lenguaje de programación de código abierto utilizado para crear desde juegos hasta aplicaciones y dispositivos electrónicos.
Santiago Navas Sosa, Raúl Daniel Fatol, Amauri Luis Reyes y Andrew Morrazo Plasencia, bajo la guía del profesor Fernando Fariña, lograron superar este desafío. Los estudiantes explicaron que su objetivo era utilizar los sensores o la cámara de las computadoras Astro Pi, dispositivos del tamaño de una tarjeta de crédito, para recopilar datos sobre la orientación y el movimiento de la ISS mientras orbita la Tierra. Posteriormente, planeaban calcular la velocidad de la estación espacial a partir de los datos obtenidos desde Canarias.
Los proyectos de estos 4 jóvenes de Canarias es seleccionada por la Agencia Espacial Europea
Este equipo, denominado MurPy en homenaje a Murph, el personaje de la película Interstellar interpretado por Jessica Chastain, no solo en referencia al personaje sino también como un juego de palabras con Python, ha logrado que su programa sea implementado en la ISS. MurPy recibirá certificados y datos recopilados en el espacio como reconocimiento a su esfuerzo y logro.
Uno de los alumnos nos cuenta. «Lo más importante es representar a nuestra tierra en la Agencia Espacial Europea y mostrarles el potencial que tiene Canarias para seguir con los experimentos en la Estación Espacial Internacional«, nos cuenta el alumno Andrew Morrazo Plasencia.
MurPy ha dedicado largas horas al desarrollo de su programa, trabajando intensamente incluso durante el periodo de Carnaval para cumplir con los plazos. El proyecto debía ser presentado en inglés y el código debía ser claro y comprensible, requisitos que cumplieron con éxito para estos alumnos de Canarias.
Los estudiantes de Canarias narran que todo comenzó cuando el profesor Fariña preguntó quién quería participar en el proyecto. «Lo hicimos porque queríamos», recuerdan. Inicialmente, el grupo contaba con diez miembros, pero debido a diversas complicaciones, el número se redujo a los cuatro actuales. Algunos de los miembros iniciales eran novatos en programación, pero el esfuerzo conjunto valió la pena.
Un momento que recuerdan con especial emoción es cuando recibieron la noticia de su selección en este instituto de Canarias. «Estábamos en clase de Filosofía, nos sacaron y nos lo dijeron. Nos pusimos eufóricos», cuentan.
@mcbrito77
🔝 El logro de este grupo de estudiantes no solo representa un orgullo para el municipio de Candelaria, sino que también constituye un paso adelante en el ámbito científico, ya que su programa aportará valiosos datos para el estudio de la Estación Espacial Internacional. 🚀🤗 🥰🌎 Nuestra felicitación a Santiago Navas Sosa, Raúl Daniel Fatol, Amauri Luís Reyes y Andrew Morrazo Plasencia, al profesor Fernando Fariña, al equipo directivo del IES Santa Ana y a todas las personas que han contribuido a este gran éxito. Su trabajo y dedicación son un ejemplo a seguir para todos los jóvenes que aspiran a alcanzar grandes metas en el ámbito científico y tecnológico. 🛰️El código que han desarrollado ha sido seleccionado para su ejecución en la Estación Espacial Internacional (ISS), a través del programa Mission Space Lab de la Agencia Espacial Europea (ESA). #candelariaviva
El trabajo realizado por Santiago Navas Sosa, Raúl Daniel Fatol, Amauri Luis Reyes y Andrew Morrazo Plasencia se basa en la fotometría para determinar la velocidad de la ISS. Explican que localizan el mismo píxel en fotografías tomadas cada dos segundos en dirección a la Tierra, lo que les permite medir la distancia recorrida y el tiempo empleado entre ambas imágenes. Este método les permite calcular la temperatura y la aceleración de la ISS al plasmar los datos en un mapa.
El IES Santa Ana ya había participado en el proyecto Astropi en 2018, cuando un grupo de estudiantes de tercer nivel de la ESO fue seleccionado para un proyecto de investigación de la ESA. En esa ocasión, el instituto fue uno de los 350 centros seleccionados de entre quince países de la Unión Europea para investigar las diferencias entre cultivar plantas en el aula y hacerlo en el espacio, comparando los datos obtenidos en la ISS con los del instituto.
La participación en programas como Mission Space Lab no solo es un honor para los estudiantes y el instituto, sino que también destaca la importancia de la educación en ciencias y tecnología. Proyectos como este inspiran a jóvenes a explorar el campo de la investigación científica y tecnológica, y demuestran que con dedicación y esfuerzo, es posible alcanzar metas significativas.
El éxito de MurPy es un claro ejemplo de cómo la educación y el apoyo adecuado pueden motivar a los estudiantes a lograr grandes cosas en Canarias. La combinación de conocimientos técnicos, trabajo en equipo y pasión por la ciencia ha permitido a estos jóvenes destacar en un ámbito tan competitivo como el espacial.
El reconocimiento a nivel internacional que han obtenido estos estudiantes y su profesor es un testimonio de la calidad educativa del IES Santa Ana y del potencial de sus alumnos. La participación en este tipo de programas fomenta el interés por la ciencia y la tecnología, áreas cruciales para el desarrollo futuro.
Con su proyecto, MurPy desde Canarias no solo ha alcanzado un hito personal, sino que también ha contribuido al prestigio de su institución y ha demostrado que los jóvenes pueden jugar un papel importante en la exploración y el entendimiento del espacio. La experiencia y los conocimientos adquiridos durante este proceso sin duda influirán positivamente en su futuro académico y profesional.
La historia de estos cuatro estudiantes es inspiradora y un ejemplo a seguir para otros jóvenes que desean explorar las posibilidades de la ciencia y la tecnología. Su éxito en el Mission Space Lab de la ESA es un recordatorio de que con esfuerzo, dedicación y apoyo, es posible alcanzar las estrellas.