Son numerosos los usuarios que han adaptado su imagen física a un filtro de Instagram o TikTok por el mero hecho de obtener una supuesta cara agradable, pese al timo y frustración que podría suponer para su comunidad de seguidores.
Sin embargo, existen ciertas máscaras que realmente buscan todo lo contrario, provocando la carcajada de quienes tienen la suerte de toparse con ellas. Este último filtro al que nos referimos es el del popular rostro triste que ha puesto las redes sociales patas arriba.
Caras apenadas en fiestas, entre amigos, parejas, compañeros de trabajo… Todos se apresuran a probar la imagen falseada para reír hasta llorar. A continuación, compartimos algunos de los momentos más divertidos del filtro compartidos estos días en internet: