La sección segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a un migrante de origen marroquí a tres años y medio de cárcel por coordinar una revuelta en un hotel canario que acabó con el ataque a agentes y causó daños por valor de 10.000 euros.
En concreto, al autor de los hechos se le condena por ocasionar destrozos en un bloque de apartamentos en Puerto Rico, en el municipio de Mogán, en el que se alojaba tras llegar a la isla en patera.
La sentencia, hecha pública este martes, lo condena como autor de un delito de desórdenes públicos y otro de atentado a agentes de la autoridad, en tanto que fue absuelto de un delito de daños –que fueron calculados en algo más de 10.000 euros–.
Los hechos se produjeron en febrero de 2021 cuando el hombre, acompañado de otros cuatro menores y armados con palos, cristales y cadenas, amedrentó al resto de residentes y les instó a sumarse a la revuelta hasta alcanzar una veintena de personas.
A raíz del ataque todas las plantas del complejo Puerto Bello, que gestionaba la ONG Respuesta Social, se vieron afectadas con rotura de cristales, muebles, electrodomésticos vigas o tomas de luz.
Debido al ataque los monitores del centro se refugiaron en una habitación de la planta inferior del complejo a la espera de la llegada de las fuerzas de seguridad.
Para impedir su entrada en el edificio los migrantes habían construido barricadas elaboradas con sillas, microondas y cristales, más agua con jabón en el piso, y lanzaron a los agentes varios objetos como pequeños electrodomésticos o garrafas llenas de aguas.
Finalmente, tras varias horas de intervención, el instigador de la revuelta fue detenido.