La borrasca Dorothea en Canarias ha seguido su camino hacia el noroeste, dejando Canarias atrás, y se encuentra ahora al oeste de Madeira, en pleno Atlántico. A pesar de haberse alejado considerablemente del archipiélago, su influencia no ha cesado del todo. Durante el fin de semana, el paso cercano de este sistema atmosférico generó un notable flujo de vientos del sur y sureste, lo que ha provocado un significativo episodio de calima que afecta a todas las islas.
Este fenómeno ha llevado a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a actualizar los avisos vigentes, cambiando las alertas por viento y oleaje a avisos amarillos por calima. Ante esta situación, el Gobierno canario ha decidido declarar la prealerta en todo el archipiélago.
Pronóstico del tiempo de la AEMET en Canarias
En Tenerife, las condiciones meteorológicas están marcadas por un aviso de viento que se mantendrá hasta las tres de la tarde de este martes. Este fenómeno afecta particularmente al área metropolitana de la isla y, con especial intensidad, a la zona norte de Anaga. Las rachas, que pueden alcanzar los 80 kilómetros por hora, están siendo monitoreadas con precaución. Por otra parte, la calima afecta principalmente al este, sur y oeste de Tenerife, con una mayor incidencia en las vertientes meridionales. Se espera que la reducción de visibilidad a solo 3.000 metros se mantenga hasta el mediodía del miércoles en Canarias.
En Gran Canaria, la situación es similar. El aviso por calima en Canarias se extenderá hasta las once y cincuenta y nueve de la noche del miércoles, afectando especialmente al este, sur y oeste de la isla. Al igual que en Tenerife, las vertientes orientadas al sur son las más impactadas, y la visibilidad también se reduce a 3.000 metros. Este episodio de calima está siendo especialmente notorio debido a su persistencia y a la densidad del polvo en suspensión, que está generando preocupación entre la población y las autoridades locales de Canarias.
La Palma también se encuentra bajo un aviso por calima que comenzó a las doce del mediodía del martes y que se mantendrá hasta el mediodía del miércoles. Este fenómeno afecta principalmente al este y oeste de la isla, aunque las vertientes orientadas al sur son nuevamente las más afectadas. La reducción de visibilidad también alcanza los 3.000 metros, lo que representa un reto tanto para la población como para los servicios de emergencias que trabajan para mitigar los impactos.
En La Gomera, el viento también es un factor relevante en Canarias. Hasta las tres de la tarde de este martes, la isla permanece bajo un aviso por rachas que pueden alcanzar los 80 kilómetros por hora, afectando principalmente a las cumbres y a las vertientes norte y oeste. A este fenómeno se suma la calima, que está presente en toda la isla desde el mediodía del martes y se prolongará hasta el mediodía del miércoles. La visión limitada a 3.000 metros también está teniendo un impacto significativo en esta isla del archipiélago canario.
En El Hierro, las condiciones meteorológicas no son menos complicadas. Un aviso por calima afecta a toda la isla desde el mediodía del martes hasta el mediodía del miércoles. Como en el resto de las Canarias, las vertientes orientadas al sur son las más impactadas. La visibilidad reducida a 3.000 metros está generando inconvenientes en la movilidad y en las actividades cotidianas de los habitantes.
En Lanzarote, los efectos del viento también se sienten con fuerza como en gran parte de Canarias. Hasta las seis de la tarde de este martes, un aviso por rachas de hasta 80 kilómetros por hora afecta a toda la isla, con mayor intensidad en las cumbres y en las vertientes orientadas al este y sur. La calima, por su parte, estará presente hasta las once y cincuenta y nueve de la noche del miércoles, cubriendo toda la isla con una visibilidad reducida a 3.000 metros.
Este fenómeno en Canarias está siendo particularmente notorio en las vertientes meridionales, donde la densidad del polvo en suspensión está generando un impacto notable en la calidad del aire.
Fuerteventura también está bajo los efectos combinados del viento y la calima. Hasta las seis de la tarde de este martes, un aviso por rachas de hasta 80 kilómetros por hora afecta a toda la isla, con mayor incidencia en las cumbres y en las vertientes orientadas al este y sur. La calima, que se mantendrá hasta las once y cincuenta y nueve de la noche del miércoles, está reduciendo la visibilidad a 3.000 metros, afectando especialmente a las vertientes orientadas al sur.
La situación que enfrenta Canarias es un recordatorio de la vulnerabilidad del archipiélago a los fenómenos meteorológicos asociados a las borrascas y a las condiciones propias de su ubicación geográfica. La calima, en particular, es un fenómeno recurrente que genera preocupación tanto por sus implicaciones para la salud pública como por su impacto en la calidad de vida de los habitantes y en las actividades económicas. Las autoridades canarias continúan trabajando para minimizar los efectos de este episodio y para garantizar la seguridad de la población.