Las islas de Tenerife y Gran Canaria pasan a nivel 3 de alerta por la COVID-19, según ha informado en los últimos minutos el viceconsejero de la Presidencia en Gobierno de Canarias, Antonio Olivera, tras la celebración de la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno celebrado este jueves.
Esta decisión sobre los cambios de niveles entrará en vigor en la madrugada de mañana viernes al sábado, dada la elevada cifra de contagios registrada en el Archipiélago en las últimas horas: “Hay una preocupación máxima por la situación sanitaria”, ha dicho Olivera.
La variación de niveles supone que Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura estarán en nivel 3 de alerta por la COVID-19, mientras que La Palma subirá a nivel 2 de alerta y el resto de Islas permanecerán en nivel 1.
Olivera ha asegurado además que aunque la situación en Gran Canaria también es preocupante, la de Tenerife lo es aún más ya que los mil casos de hoy en Tenerife “ponen blanco sobre negro la gravedad” de los datos COVID, con unas cifras “que nunca se habían dado en la Isla”. Además, ha precisado que “ya ayer veníamos de un dato de casi 800, también muy elevado”.
Entre los motivos que pueden haber hecho crecer los contagios en Canarias, Olivera ha apuntado el incremento de la movilidad durante el puente de principios de diciembre, la relajación de la población con respecto a las medidas de prevención debido a un agotamiento por la duración de la pandemia y la mayor transmisibilidad de la variante ómicron.
Asimismo, otra de las medidas relevantes tomadas durante este Consejo de Gobierno ha sido la cancelación de todas las fiestas infantiles de Navidad en los centros escolares de Canarias.