La incomprensible muerte del soldado Javier Holgado del regimiento Arapiles 62 tiene consecuencias inmediatas. El Ministerio de Defensa ha instado a los jefes del Ejército de Tierra, del Aire y de la Armada a revisar las llamadas «pruebas de unidad» para evitar nuevas tragedias. Dichas pruebas quedarán suspendidas hasta la redacción de los informes pertinentes.
El soldado Javier Holgado Ferrero, del Ejército de Tierra, falleció en la madrugada de este sábado tras caer fulminado en esta terrible prueba física con el regimiento Arapiles 62, con base en el cuartel de Sant Climent de Sescebes, en Gerona.
El militar se desplomó el jueves tras la realización de esta innecesaria prueba, consistente en recorrer a pie 10 km en un tiempo máximo de 90 minutos con más de 20 kilos en equipamiento militar. Esta prueba no diferencia edades, peso o género teniendo que llegar a la meta antes de terminar el tiempo establecido.
Los militares que hacen esta prueba son presionados para completarla ya que si no entra un porcentaje de la unidad en tiempo, esta tiene que volver a repetirse.
La realización de esta prueba militar lleva la cifra de tres fallecidos durante su realización y miles de lesionados graves permanentes.
Tras conocerse esta noticia, el Ministerio de Defensa, dirigido en funciones por Margarita Robles, ha instado a los diferentes cuerpos militares a tomar medidas respecto a esta prueba y suspenderse temporalmente.