Todos queremos unas buenas vacaciones y muchas personas piensan en un buen crucero, pero de ese ensueño se puede pasar a un enorme infierno. Un fallo en los motores, seguramente debido al mal tiempo, dejó al crucero Viking Sky a la deriva el pasado sábado, con 1.300 personas a bordo que están siendo rescatadas entre olas de ocho metros y fuertes vientos.
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