Unas 2.800 personas atravesarán, el próximo 13 de mayo, cuatro espacios protegidos de La Palma con motivo de la Transvulcania, un asunto que fue abordado por el Patronato de Espacios Naturales de La Palma celebrado esta semana, y presidido por el consejero de Medio Ambiente, Juan Manuel González Luis.
Uno de los miembros de pleno derecho del Patronato, el portavoz de la organización La Centinela-Ecologistas en Acción, Pablo Batista, puso sobre la mesa lo que, sin poner en cuestión en valor de la prueba y su desarrollo, tiene que ver con el incumplimiento reiterado, desde la puesta en marcha de la prueba deportiva en 2009, de las normas de protección del Monumento Natural de Los Volcanes de Teneguía, del Parque Natural de Cumbre Vieja, del Parque Natural de Las Nieves y del Paisaje Protegido de Barranco de las Angustias.
“Llevamos años diciendo que este recorrido y el desarrollo de la prueba contravienen las normas de protección, en las que se especifica que queda totalmente prohibido el uso deportivo de estos espacios”. La argumentación, que se sostiene en la ley vigente, es escuchada reunión tras reunión por los miembros del Patronato, pero los acuerdos no se adoptan más allá de las muestras de buena voluntad. Los ecologistas no ponen en cuestión el interés económico y de dinamización de la carrera de montaña, para la que creen que hay alternativas sin que se vulneren las normas vigentes, pero insisten en iincumplimiento de tutelaje y supervisión del uso de estos espacios, precisamente por parte de la misma administración organizadora, el Cabildo palmero.
En el año 2015 el Patronato de Espacios Naturales acordó modificar el recorrido del primer kilómetro y medio de recorrido, con inicio en el Faro de Fuencaliente, para evitar que el embudo de cientos de corredores que se genera en la salida, se salga de los límites del sendero, generando una erosión y un impacto sobre el paisaje que se evitaría estableciendo ese primer tramo por la carretera hasta llegar al sendero del Teneguía. El acuerdo, aseguraron fuentes consultadas del Patronato, no se llevó a cabo por el desacuerdo de los agentes de tráfico de la Guardia Civil, de los que dicen “no lo vieron viable”.
Lo cierto es que este año, en una nueva edición de la Transvulcania, el Cabildo ha aumentado en 400 personas las autorizadas a participar con respecto a la carrera del pasado año. El impacto ambiental de la prueba deportiva, se reduciría, argumentan los ecologistas, con un cambio de itinerario ante la posibilidad de dañar zonas o especies sensibles, al tiempo que reclaman un estudio de impacto, limitación del número máximo de participantes y responsabilidad ante cualquier daño a los recursos naturales causado en el transcurso de la competición.
TransVulcania, considerada por muchos como la ultramaratón más dura de Canarias y una de las más duras del panorama internacional, nació en 2009 al amparo de la Consejería de Turismo del Cabildo palmero, dirigida en esas fechas por el nacionalista Julio Cabrera, con la intención de promocionar el patrimonio natural de la isla de La Palma, a través del senderismo y el ocio activo en la naturaleza.
El Ultramaratón Transvulcania 2017, una carrera de montaña de larga distancia, de 74,4 kilómetros aproximadamente, discurre en su totalidad por dos senderos de Gran Recorrido: el GR 130 y el GR 131, sin apenas tocar núcleos de población, salvo la llegada en el casco urbano de Los Llanos de Aridane, un pequeño tramo inicial que atraviesa el pueblo de Los Canarios y otro en el Puerto de Tazacorte. Desde la Consejería de Deportes, en un reciente comunicado, se aclaró que “Transvulcania 2017 amplía el número de plazas para ambas modalidades debido a la gran demanda de corredores de diversos puntos del mundo que se habían quedado sin la posibilidad de tomar la salida el próximo 13 de mayo”.
Es la primera vez que la Organización de Transvulcania toma la decisión de reabrir las inscripciones para ofrecer más plazas. De esta manera, la Ultramaratón, que ya había agotado sus 1.800 dorsales, ve aumentada su oferta en 200 plazas, hasta llegar a las 2.000. Por su parte, la Maratón pasará de las 600 plazas que ya estaban cubiertas a 800, ampliando su oferta en 200 plazas.
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