La principal causa del cáncer es el azar

Cerca de dos tercios de los cánceres están causados por errores aleatorios en el ADN, que ocurren cuando células normales hacen copias de ellas mismas. Básicamente, por mero azar o mala suerte genética. Nada tiene que ver los otros factores más conocidos: herencia, factores ambientales o nuestro estilo de vida, como podría ser fumar.

Este descubrimiento, publicado esta semana en la revista Science por dos investigadores del Johns Hopkins Kimmel Cancer Center, Bert Vogestein y Cristian Tomasetti, ayuda a explicar por qué individuos sanos, que hacen todo lo posible para evitar el cáncer, pueden estar afectados por la enfermedad.

Los investigadores analizaron los datos epidemiológicos y secuenciación genómica de 32 tipos de cáncer diferentes de 69 países del mundo, llegando a la conclusión de que dos terceras partes de las mutaciones que originan la enfermedad ocurren por puro azar en personas sanas, dividiendo células durante la replicación o copia de ADN. Los investigadores estiman que el 66% resultarían de estas mutaciones, el 29% de nuestro estilo de vida y factores ambientales y solo un 5 por ciento estarían causados por herencia genética.

En una entrevista con EL ESPAÑOL, Manuel Collado, investigador del Laboratorio de Células Madre en Envejecimiento y Cáncer del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela (CHUS), ha afirmado que este estudio “es un mensaje peligroso. Puede dar la impresión de que independientemente de nuestro estilo de vida el desarrollo de cáncer no se verá alterado, puesto que dependerá únicamente de la acumulación incontrolable de mutaciones que se producen como consecuencia de errores de la maquinaria de división celular”. Igualmente afirma, en cuanto a la metodología empleada en el estudio por Bert Vogestein y Cristian Tomasetti, que le extrañó que parece considerar todos los cambios iguales.

“Nuestro estudio demuestra que prácticamente todos los tumores infantiles están provocados por mutaciones aleatorias”, señala en el mismo medio el investigador Vogelstein, algo con lo que Collado sí está de acuerdo. “En eso estoy completamente de acuerdo; hay que dejar claro que el cáncer es un producto de la vida, un error de la maquinaria y que por eso se produce más en las personas mayores. También hay que desechar la idea de que una mentalidad negativa está relacionada con la aparición de la enfermedad”.