La gestión de la Consejería de Obras Públicas en las dos grandes proyectos viarios de La Palma, tanto en la carretera del norte como en la del sur, la primera inacaba según el alcalde de Barlovento y el consejero insular de infraestructuras, Jaboc Qadri y Jorge González, respectivamente, así como en el caso de la que transcurre entre Mazo y Los Llanos de Aridane y pasa por Fuencaliente y con un retraso de dos años, siguen generando numerosas quejas.
Mientras el área de Infraestructuras del Cabildo palmero solicitado a la consejería autonómica que dirige Pablo Rodríguez, una reunión urgente para analizar la situación actual, y en tanto el Ayuntamiento de Fuecaliente plantea la celebración de actos de protesta a petición de los propios vecinos, el alcalde de Barlovento, exige una actuación urgente en la vía del norte porque “no están llevando a cabo el mantenimiento, el tramo entre Gallegos y Garafía del proyecto no se ha realizado y los taludes de seguridad que necesita la vía siguen sin ejecutarse”.
La situación, según el alcalde norteño es “vergonzosa”. Explica el regidor local que “en agosto recibirémos a miles de personas llegadas desde toda Canarias para celebrar el 40 aniversario de la subida a Barlolvento y la imagen de nuestras carreteras es absolutamente lamentable. Ni siquiera asumen el mantenimiento y la limpieza de una carretera que está bajo la responsabilidad del Gobierno de Canarias, y que el Cabildo no quiere recibir en las actuales condiciones. El Ayuntamiento de Barlovento está de la mano en este asunto con el Cabildo y con el consejero de Infraestructuras, y desde luego nos solidarizamos con cualquier acción que hagan los vecinos de Fuencaliente, porque nosotros ya hemos pasado por esta situación de abandono y no entendemos como puede haber tanta desatención para nuestras carreteras y para nuestros vecinos”.
“La carretera del norte es ejemplo de lo que no se debe hacer nunca en una obra pública”. Así lo ha subrayado en varias ocasiones el consejero de Infraestructuras del Cabildo palmero, Jorge González, desde cuya consejería se remitió en octubre del pasado año el resultado de una completa auditoría técnica que justifica el desacuerdo de la institución insular con la recepción de la obra por parte del Ejecutivo regional.
En el informe aparecen de forma detallada varios puntos del recorrido donde no se puede garantizar la seguridad frente a las precipitaciones de invierno por la inexistencia de mallas y taludes que impidan los desprendimientos del terreno sobre la calzada.Son solo algunos de los detalles de la auditoría realizada por varios técnicos que consideran, en coincidencia con el consejero Jorge González, que “esos problemas deben ser solventados antes de recibir la obra”.
No solo no están de acuerdo con estos aspectos fallidos en materia de seguridad, sino que critican los flagrantes incumplimientos de un proyecto del que el Gobierno de Canarias solo se ha ejecutado un tercio del recorrido inicialmente previsto y ello pese a que su ejecución inicialmente prevista de 40 meses se ha convertido en un recorrido plagado de fallos que ya ha alcanzado 9 años de obras. La obra se inició en septiembre de 2007 y su presupuesto inicial, de 32,4 millones de euros, roza los 70 millones, aunque sin construir dos rotondas pendientes y con un tramo de la vía sin ejecutar.
A la hora de determinar las causas de estos importantes retrasos y los sobrecostes económicos derivados de la obra, Jorge González señala a fallos en el proyecto y en la ejecución, pero también habla de “desacierto en decisiones técnicas y políticas”.
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