El Campitos derrotó al Guamasa por 11-12 en la tradicional luchada con motivo de las fiestas en honor al Santísimo Cristo de La Laguna celebrada el sábado en la plaza del Cristo ante unos 400 espectadores.
El puntal B del conjunto capitalino Miguel Pérez fue el encargado de posibilitar la victoria para El Campitos, repitiendo de paso su éxito del año pasado, al llevar a la arena en la primera agarrada al puntal B palmero Alejandro Afonso, que reforzó al Guamasa en esta ocasión.
El galardón a la luchada más espectacular fue para el luchador sauzalero del Guamasa Belarmino Goya, mientras que el reconocimiento al máximo tumbador se lo llevó Alejandro Rodríguez del Campitos.
La nota triste de la jornada la puso el luchador del Campitos Airam Sosa que abandonó la luchada lesionado en la rodilla.
Agustín Hernández, concejal de Deportes de La Laguna, fue el encargo de entregar los premios al final del encuentro como de llevar a cabo los homenajes, que tuvieron lugar mediada la luchada, a José Cruz Rodríguez, Ricardo Rodríguez García Caíllo y Pedro Fernández Ramos.
José Cruz Rodríguez comenzó a luchar en el Bronco, luego fichó por el Naranjo de Las Mercedes y de este club pasó al histórico Real Hespérides, donde permaneció seis años. Igualmente luchó para el Florida de La Orotava y acabó su carrera deportiva en el Esperanza.
Ricardo Rodríguez García “Caíllo” comenzó en su pueblo natal de la villa de Tegueste. Posteriormente fichó por el Real Hespérides. Más tarde volvió al Tegueste. También luchó en el Rosario de Valle Guerra e igualmente en la selección de Tenerife.
Pedro Fernández Ramos comenzó su andadura en la lucha canaria en el Unión Montaña de Anaga, donde incluso fue presidente, permaneciendo en la entidad durante once años. Luego fundó el Club de Luchas Hondura de Valle Guerra, donde fue presidente nueve años. En aquella época se produjo un paréntesis en el Rosario y el Hondura permitió que continuase la lucha en Valle Guerra. Más adelante, una nueva alianza de amantes del deporte vernáculo, posibilitó la vuelta del Rosario, pero unido al Hondura, denominándose el club Rosario-Hondura, siendo su presidente Pedro Fernández.
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