Este domingo la lucha canaria se vuelca en el homenaje que se le va a rendir en el terrero César Rodríguez de Arafo, a partir de las 18.00 horas, al exluchador y árbitro, Zebenzuí Hernández, que hace un año pasó por un trance de salud complicado. Se van a medir el combinado “El Lomo” contra el combinado “Perdomo”. Zebenzuí se inició en la Lucha Canaria desde muy joven, ya que comenzó a bregar con tan solo 12 años. Militó en equipos como el Chimisay, Añaterve, Agache, San Isidro, Araya, y Tinerfe. Su trayectoria como luchador concluyó con 24 años en el equipo de su vida, el Chimisay de Arafo. A partir de ese instante, Zebenzuí comenzó una carrera meteórica como árbitro, ya que en apenas dos años y medio ascendió desde cadetes hasta árbitro de Primera Categoría, tras pasar por juveniles, Tercera Categoría y Segunda Categoría. 33 años dedicado al arbitraje, en el que pitó luchas importantes con títulos en juego, con terreros abarrotados de público, y torneos de prestigio como el Pancho Camurria, Trofeo Juan Barbuzano, Trofeo Alfredo Martín El Palmero o el Trofeo Santiago Ojeda, y recibiendo destacados premios tanto de carácter insular como regional a la mejor labor arbitral. DIARIO DE AVISOS, junto al inestimable apoyo de un todoterreno de la Lucha Canaria como es Rosendo González, pulsó como vive Zebenzuí Hernández las horas previas a este merecido homenaje.
–¿Cómo se gestó este homenaje?
“El alcalde de Arafo, Juan Ramón Martín puso mucho de su parte para que este reconocimiento saliera adelante. Mi hija quería que dejara el arbitraje tras sufrir dos infartos, y a escondidas mía, ella, el alcalde y el amigo Rosendo González se encargaron de organizar este homenaje. Llegó un momento en que ya no lo pudieron ocultar más, y me lo dijeron”.
–¿Cómo vivirá ese emocionante momento en el terrero César Rodríguez de Arafo?
“No quiero ni pensarlo, porque se lo que hay preparado. Será sin duda alguna uno de los mejores días de mi vida. Ya tuve un adelanto cuando el homenaje fue presentado en el ayuntamiento, en el que me emocioné mucho. Mañana me tomaré una pastilla y una tila por si acaso”.
–Doce luchadores por bando. ¿Porqué la denominación de combinado “El Lomo” y combinado “Perdomo”?
“El Lomo es en la calle donde vivo en la actualidad, pero me crié en la calle Perdomo que fue donde me hice un hombre. Hay unos 200 metros entre la una y la otra”.
–Hace un año pasó por un trance delicado de salud. ¿Qué tal se encuentra?
“En agosto del año pasado, en el día Mayor de las Fiestas de Arafo, la vida te da golpes. Me encontraba bien en la plaza donde transcurría al mediodía la verbena. Empecé a sentirme un poco mal, y más nervioso cuando acudimos a la Cruz Roja. Desde allí me trasladaron a la Residencia. Llegando al hospital me dio el primer infarto, y ya dentro sufrí otro. A mis familiares les dijeron que la cosa estaba muy fea, pero afortunadamente remontamos el vuelo, y en la actualidad me encuentro muy bien”.
–En la organización de este homenaje también han puesto su granito de arena instituciones en el ámbito público y privado.
“Si, porqué sin ellos no sería posible. Son los siguientes: Chimisay de Arafo, Federación Insular de Lucha Canaria de Tenerife, Ayuntamiento de la Villa de Arafo, Deporte Arafero, Onda Tenerife, Mírame Televisión, DIARIO DE AVISOS, El Día, y algunas empresas de la zona que están contribuyendo para el sorteo que se llevará a cabo en la luchada. También agradecer a la Comisión Organizadora que está compuesta por Juan Ramón Martín, alcalde de Arafo, el concejal de deportes Jonathan Gutiérrez y Rosendo González”.
–Este domingo dejará después de 33 años el mundo del arbitraje. ¿Seguirá vinculado al deporte vernáculo de alguna manera?
“No me iré de la lucha, porque seré el presidente del equipo de Arafo. Salgo de Guatemala para ir a Guatepeor. El alcalde Juan Ramón Martín me lo propuso, pero en un principio no estaba por la labor. La familia me ayudó a dar el paso, y ojalá que sea para bien. A partir de septiembre cogeré las riendas del Club de Luchas Chimisay en Tercera Categoría. Tenemos prácticamente perfilada la plantilla de luchadores para hacer un proyecto ganador. Arafo lo que quiere es tener un equipo grande en Primera Categoría, pero habrá que tener paciencia porque arrancamos de cero”.
–¿Cuál fue el momento más delicado que pasó arbitrando, y de cuál guarda mejor recuerdo?
“La peor experiencia fue una luchada entre el Chimbesque y el Rosario de Valle Guerra. El Chimbesque disponía de las últimas cinco luchadas de la competición para ser campeón de Liga. Cuando llegue el terrero tenían una buena montada, con una gran fiesta con banderas, pancartas, etc, porque esperaban ser campeones. José Ángel Méndez, puntal A del Rosario de Valle Guerra, se quedó solo, y no se le ocurrió mejor idea que tirar a seis luchadores del Chimbesque incluido a su puntal A, Juan Ramírez. Cuando los del Chimbesque vieron que derribaron a su puntal A casi no salgo del terrero, sin tener ninguna influencia en el resultado final. Tenían que buscar un cabeza de turco y me tocó a mi. La mejor experiencia la viví con la luchada entre el Tegueste y el Valle Guerra. Al final de la misma se concedía el premio al mejor de esa luchada, ya fueran luchadores, agrupaciones musicales, o árbitros. Mi sorpresa fue que me lo dieron a mi. Fue una luchada que llegó 11 a 11, y lucha a lucha, con tan solo 10 o 12 amonestaciones. Fue una luchada tremenda. Cuando salí del terrero yo no cabía por la puerta”.
–Por último, todo lo que se recaude en el homenaje irá destinado a una ONG.
“El dinero siempre hace falta, pero lo tenía claro y quería que lo recaudado fuera donado a una ONG. Entre mi mujer y yo decidimos donarlo a la Asociación Pequeño Valiente que luchan contra el cáncer infantil. Todo lo recaudado, excepto la cantina, será entregado, antes de la última agarrada, a un representante de esa ONG”.