Adaptarse o morir – Por Antonio José García-Peñuela*

La adaptación del organismo al entrenamiento se define como el conjunto de cambios producido por la psicofísica de la actividad deportiva

La adaptación del organismo al entrenamiento se define como el conjunto de cambios producido por la psicofísica de la actividad deportiva. Cuando vamos a empezar a entrenar es importantísimo preparar a nuestro cuerpo para el trabajo al que lo queremos someter. En cualquier ámbito de esta vida, todo debe ser progresivo; de lo fácil a lo difícil; de lo lento a lo rápido y de lo general a lo local. Sea cual sea nuestro objetivo tenemos que realizar un ciclo de adaptación anatómica (2-4 semanas). En este periodo las cargas de entrenamiento no serán muy elevadas, los ejercicios se realizan con una velocidad de ejecución controlada y el número de repeticiones oscilará entre doce y quince. Trabajaremos ejercicios globales e involucrando tanto el tren inferior como el superior en la misma sesión. Lo ideal es trabajar en forma de circuito, pasando de un ejercicio a otro sin realizar descanso y combinando torso y pierna. De esta manera no solo vamos a estar preparando los puntos articulares, ligamentos y tendones para el posterior trabajo sino que vamos a trabajar también de manera cardiopulmonar. Diferentes estudios certifican que fisiológicamente se van a producir las mismas adaptaciones realizando este tipo de entrenamiento que empezando con altas cargas y ejercicios analíticos pero garantizan que este último conlleva un alto grado de riesgo de lesión. Una vez concurrido este ciclo preventivo ya estamos preparados para empezar a trabajar en base a nuestro objetivo. Transcurridos varios meses hay que tener cuidado en mantener el entrenamiento sin cambios durante un largo periodo porque veremos como nos estancamos, la rutina nos hace desmotivarnos e ir en la dirección equivocada. Hay dos maneras de cambiar nuestro programa; cambiando el ejercicio o cambiando la intensidad y el volumen. Existen mil formas de cambiar la variabilidad de un ejercicio sin necesidad de tener que ir cambiándolos. Si modificamos el número de series, repeticiones, tiempo de descanso, velocidad de ejecución o rango vamos a producir diferentes estímulos en el músculo.

A todo esto, es importantísimo y tiene mucho peso que la adaptabilidad del organismo va a estar condicionada por diferentes factores internos y externos (endógenos y exógenos). Internos: edad, sexo, ritmos biológicos… y externos: factores climáticos, contenidos del entrenamiento, métodos de entrenamiento…
Recuerda que cuanto más variado y más estímulos provoque a nivel neuromuscular, más rico será el entrenamiento. Es ley de vida renovarse o morir e importantísimo el periodo donde nos encontremos. Como por ejemplo el artículo de hoy va a ser el último que saldrá en formato papel. La sociedad cambia y un escenario de bajo nivel de consumo hacen de la crisis una oportunidad de innovación. Diario de Avisos apuesta por crear nuevo producto, nuevo método de trabajo mejorando la relación con el cliente adaptándola a la actualidad.

¿Tú a que esperas para cambiar y tener una vida más saludable? No caigas en la rutina, crea hábitos!

*Fundador de Worldfitness S. L.

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