El HUC confirma las graves lesiones oculares causadas a 32 pacientes

El Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario de Canarias desvela que las personas más jóvenes son los más afectados y confía en que el grupo de expertos estatal descarte alguno de los casos detectados; las partidas de Ala Octa sospechosas de toxicidad varían según el hospital

El Hospital Universitario de Canarias (HUC) confirmó ayer las graves lesiones oculares sufridas por 32 de sus pacientes en ciertos tratamientos quirúrgicos llevados a cabo entre junio y diciembre de 2014, tal y como adelantó DIARIO DE AVISOS en su edición del pasado jueves.

Aunque aún no hay certeza sobre la causa real de las lesiones, se da por hecho que está relacionada con el uso de partidas de perfluorooctano en mal estado. Se estima que hay más de cien de casos en toda España (Sanidad solo ha reconocido 49) y también tiene incidencia en Bélgica, Francia, Alemania y Suiza.

El jefe del servicio de oftalmología del HUC, Miguel serrano, y el gerente, eduardo de bonis, ayer. / SERGIO MÉNDEZ
El jefe del servicio de oftalmología del HUC, Miguel serrano, y el gerente, eduardo de bonis, ayer. / SERGIO MÉNDEZ

Ya en 2013 la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) alertó por otros cuatro casos relacionados con el perfluorooctano en Navarra, pero entonces se comercializaba bajo la marca turca Meran y ahora es con la alemana Ala Octa.

El jefe del Servicio de Oftalmología del HUC, Miguel Serrano, confirmó ayer que en todos los casos hay “pérdida severa de visión” irreversible en el ojo operado y desveló que la incidencia varía según el lote de Ala Octa usado y que es mayor entre los afectados más jóvenes.

Los 32 pacientes del HUC fueron operados de desprendimiento de retina o reflotamientos de lentes luxadas años después de una cirugía de catarata, 31 de un ojo y el restante de los dos. Se confía en que el grupo de expertos estatal rebaje la cifra.

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El especialista señala hacia el fabricante y espera nuevas normas para mayor seguridad

“En mi vida he visto nada igual” reconocía ayer el especialista Miguel Serrano sobre el caso Ala Octa, llamado así por el nombre comercial del producto al que en principio se achacan las lesiones oculares sufridas por 32 pacientes del Hospital Universitario de Canarias (HUC). También se han detectado casos en hospitales públicos del País Vasco, Valencia, Aragón y, en menor medida, en clínicas privadas (al menos uno en Las Palmas). Serrano, al que varios pacientes agradecen su especial dedicación ante esta emergencia, ha liderado la revisión de todas las operaciones del HUC en que se usaron las partidas de perfluorooctano sospechosas, y es el primero que comunica el resultado final al grupo de expertos estatal que dará oficialidad a las cifras. El HUC también fue el primer hospital que dejó de usar el producto al tener indicios de tan perniciosos efectos. Este especialista considera que hay que buscar al responsable final en el fabricante y confía en que se adopten nuevas normas de seguridad que rastreen la trazabilidad para evitar que vuelva a repetirse esta triste historia.

Sí que hay un antecedente de 2013 en España por el uso del mismo producto

El Dr. Serrano primero se confundió y dijo que sólo era en Chile. Luego reconoció que también en Navarra. Lo cierto es que la AEMPS alertó en 2013 por cuatro casos en que se usó perfluorooctano aunque bajo otra marca.

Rechazar el uso del término ‘ciego’ no resta un ápice de gravedad al caso

Aunque los principales medios del país usan el sustantivo ciego en relación con este caso, el gerente De Bonis prefiere que se hable de pérdida de visión en el ojo operado. Lo seguro es que se trata de un escándalo sanitario como pocos.
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