En cascada

Coalición Canaria se abstuvo en la primera votación de la fallida investidura

Coalición Canaria se abstuvo en la primera votación de la fallida investidura. Fue una relativa sorpresa, si tenemos en cuenta que gobiernan el Archipiélago en coalición con los socialistas. Y que ambas formaciones han impuesto ese pacto a su gente de Cabildos y Ayuntamientos, en una férrea cascada fuente de problemas y hasta de sanciones a su incumplimiento por algunos díscolos con la disciplina de partido. Pues bien, la única diputada de CC justificó su abstención en base a que, aunque el Partido Socialista ha aceptado la llamada por ella “agenda canaria”, no existía “una mayoría creíble ni viable para poder gobernar”. “Hay un acuerdo PSOE-Ciudadanos, pero eso no tiene ningún viso de poder gobernar”, aseguró a continuación, para añadir que, por este motivo, era necesario “hacer un esfuerzo importante durante las siguientes 48 horas para sumar a otras fuerzas y que sea viable un Gobierno de minoría, con posibles apoyos parlamentarios”.

No obstante, pasadas las 48 horas, y sin que absolutamente nada hubiese cambiado en la situación anterior, la diputada transformó su voto en afirmativo, con lo que todo volvió a la normalidad. La normalidad de comprobar que nuestros políticos se dicen y se contradicen en horas -y hasta en minutos-, y que la memoria colectiva no recuerda ni lo que pasó ayer. En definitiva, la diputada tuvo su minuto de gloria en todos los medios, y en todos estuvo Coalición Canaria de forma destacada, que era de lo que se trataba.
En este contexto, sorprende que una fuerza que se reclama nacionalista no haya reparado en el desconocimiento integral de la realidad canaria que revela el flamante acuerdo programático firmado entre los socialistas y Ciudadanos. Se prevé en el acuerdo la desaparición de las Diputaciones Provinciales “con la excepción de los Cabildos Insulares canarios”, sin darse cuenta de que la excepción sobraba porque los Cabildos no son Diputaciones Provinciales y, además, la Diputación de la entonces Provincia única de Canarias fue ya suprimida en 1925. El papel de las diputaciones lo cumplen hoy en las Islas las Mancomunidades Provinciales Interinsulares, que subsisten vaciadas de contenido y sin medios ni recursos en un claro fraude de ley, al no poder ser formalmente extinguidas a causa de la protección constitucional de que goza la Provincia.

La ignorancia y la incoherencia de nuestros políticos también son una cascada que nos inunda.

TE PUEDE INTERESAR