
Es la primera mujer que llega a la Presidencia de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Asaga) y lo hace con un afán continuista. Sustituye en el cargo a Henry Sicilia, quien estuvo al frente de esta entidad durante casi 10 años, y asegura en su primera entrevista concedida a DIARIO DE AVISOS que apuesta por la unidad del sector y el asociacionismo para comercializar de forma conjunta el producto. Ángela Delgado, de 50 años de edad, es hija y nieta de agricultores. Licenciada en Biología Agrícola y actualmente presidenta de la Sociedad Cooperativa San Miguel (Casmi) y del grupo de empresas agrícolas formado por Tilena, Garañaña y Cadimisa Canarias, dedicadas a la comercialización, tanto en el sur como en el norte de Tenerife, de frutas hortalizas, vino, papa y plátanos. Preside, además, la Federación Provincial de Familias y Mujeres del Ámbito Rural (Amfar).
-¿Con qué idea llega a Asaga? ¿Piensa continuar la labor desempeñada durante estos años por Henry Sicilia?
“La idea que tengo es continuar con la labor de Henry, sin hacer grandes cambios. Quiero que cada sector aporte. Es imprescindible que estemos unidos y nos asociemos para comercializar de forma conjunta”.
-El agrícola no ha sido un sector especialmente unido, sobre todo, por la gran cantidad de subsectores que hay…
“Es correcto. Pero tenemos que entender que todos hacemos falta para que este sector camine. Estoy convencida de que las discrepancias no conducen a ningún lado y, aunque es obvio que cada uno tenemos nuestra particular forma de hacer las cosas, debemos regirnos por unas pautas comunes. No solo debemos estar todos en el mismo barco, sino además remar en la misma dirección. No somos enemigos”.
-Se convierte en la primera mujer en presidir Asaga, parece que los jóvenes se están interesando más por la agricultura y ganadería… ¿Algo está cambiando en el sector?
“Eso espero. Es importante acercar a los jóvenes al campo generando ilusión y negocio. Es hora de que se produzca un relevo generacional, y eso se consigue gracias a la comercialización directa, a la concentración de la oferta a través del asociacionismo y que entiendan la visión empresarial de la actividad agrícola y ganadera como un motor más de la economía de las Islas y a la profesionalización de los productos en la búsqueda de la competitividad”.
-¿Y si nos quedamos fuera de las Regiones Ultraperiféricas?
“Eso no puede ocurrir. Canarias debe mantener su lucha continua. No se puede quedar solo en una declaración de intenciones, debe atajar este rumor de cuajo. Mire, hay que tener en cuenta que si no estamos en el programa de ayudas, lo perdemos todo”.
-Sí, pero la renta per cápita del Archipiélago ha mejorado y algunos creen que ya podemos caminar sin ayudas.
“Canarias es región ultraperiférica no por su renta, sino por su lejanía del territorio nacional y europeo. Por ello necesita una serie de compensaciones. Las ayudas que recibimos son para compensar la lejanía, no el nivel de renta. Tenemos unos costes de transportes que no existen en el territorio peninsular y, por ello, no debemos bajar la guardia y concienciar a todos los partidos, sean del color político que sean, de que esta batalla no la podemos perder”.
-Si ni siquiera estamos concienciados con el consumo del producto local…
“Cada vez más, pero es cierto que en esto no podemos parar. Es una labor constante, diaria. Tenemos que concienciar a la gente de que hay que consumir lo nuestro y esta es una labor que tiene que comenzar desde los colegios. En otras partes de Europa ni siquiera se plantea. Es algo que tienen clarísimo, pero aquí aún no, por eso insisto en la concienciación”.